Lucas di Grassi, un estoico campeón de la Fórmula E

Doce largos años. Esa ha sido la espera que ha tenido que vivir Lucas di Grassi antes de volver a cosechar un gran éxito. En 2005, el joven piloto brasileño de apenas 20 años ponía el broche de oro a su tercera temporada en Europa con la victoria en el GP de Macao con Manor. Ahora, doce años después y con una dilatada trayectoria a sus espaldas, Lucas di Grassi es campeón de la Fórmula E. Dos enormes victorias separadas por doce años en los que el piloto natural de Sao Paulo ha cosechado numerosas victorias, pero en los que siempre ha faltado el último reconocimiento.

No obstante, Lucas di Grassi vio como su victoria en Macao le cambio la vida. Pasó de la F3 a la GP2 y se consolidó en el seno de Renault como piloto de pruebas del equipo ING Renault de Fórmula 1. Fue Test Driver del equipo por cuatro temporadas, mismas que pasó en la GP2. Allí empezó a vivir una agónica travesía por el desierto con victorias, pero sin títulos. Fue segundo en 2007 y tercero en 2008 y 2009. A pesar de ello, en 2010 se convirtió en piloto oficial de Virgin en Fórmula 1, escudería por la que pasó sin pena ni gloria fruto de su nulo rendimiento.

Tras un año como piloto de pruebas de Pirelli, Lucas di Grassi decidió cambiar su destino y dejó atrás los monoplazas como fruto de su fichaje por Audi en el WEC. Primero compitió de forma puntual en 2012 y en 2013, siendo este último año el de su debut en Le Mans con un tercer puesto absoluto. A partir de ahí, Lucas di Grassi se convirtió en piloto oficial de Audi en el WEC hasta la marcha del fabricante en 2016. A pesar de los éxitos de la marca, el brasileño cerró esta etapa con tres podios en Le Mans y un subcampeonato, pero sin el triunfo en Le Mans o el título del Mundial.

Con todo, su condición de piloto de Audi le permitió recalar en la Fórmula E con el equipo Audi ABT. Su historia en la Fórmula E comenzó de la misma manera y aunque Di Grassi ganó el primer ePrix de la historia, terminó tercero en su primera temporada en la categoría de monoplazas eléctricos de la FIA. En la temporada 2015-16 ganó tres carreras y aunque llegó con opciones matemáticas de salir campeón al ePrix de Londres, el suizo Sébastien Buemi le arrebató el título en el último suspiro y le impidió conseguir la corona del certamen gestionado por Alejandro Agag.

A la tercera fue la vencida y Lucas di Grassi se ha proclamado campeón de la Fórmula E, no sin apuros. A lo largo de la temporada el piloto brasileño sólo ha conseguido dos triunfos, pero la victoria en la primera carrera del ePrix de Montreal fue clave para decantar la balanza, esta vez sí, a su favor. La paciencia de Di Grassi ha tenido sus frutos y tras superar su némesis y a su particular bestia negra, Sébastien Buemi, ya puede celebrar su primer gran título y una victoria que sin duda le ha hecho recordar aquella carrera en Macao. Al final, 12 años no son nada para un campeón estoico.

Fotos: FIA Fórmula E