¡Hola! Soy Lucas Moraes, soy un 'rookie' en el Dakar y esto es 'Jackass'
El brasileño Lucas Moraes está siendo la auténtica revelación del Dakar. Con casi la mitad del rally en el bolsillo, el piloto de Overdrive ocupa una posición de podio y está firmando una magnífica actuación en su debut en la prueba.
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Publicado: 07/01/2023 22:30
Entre pinchazos, averías, accidentes y problemas varios, la categoría de coches del Dakar es un auténtico 'solar'. El qatarí Nasser Al-Attiyah se ha quedado solo, demostrando una vez más que no siempre gana el más rápido. El binomio que forman Al-Attiyah y Toyota está perfectamente engrasado y el Toyota GR Hilux DRK T1+ es una máquina espléndida, sobresaliente incluso en lo que a fiabilidad se refiere. Todo puede pasar, pero Nasser tiene el Dakar muy de cara.
De esta solidez del Hilux T1+, siendo casi indistinto si monta el motor V8 atmosférico o el V6 biturbo, también se ha aprovechado la gran revelación de este Dakar. Hablamos del brasileño Lucas Moraes, 'rookie' en el rally-raid más duro del mundo y tercero en la general, sólo por detrás de Al-Attiyah y de su compañero Henk Lategan. El piloto de 32 años tiene gran experiencia en los raids en su país, pero es debutante en el Dakar, con todo lo que ello implica.
Lucas Moraes sólo había disputado dos pruebas a nivel internacional antes de debutar en el Dakar: la Baja Aragón y la Dubái Baja
Sin embargo, Lucas Moraes está deslumbrando a propios y extraños con su pilotaje, su buen hacer y su ritmo, evitando además los problemas que han ido crucificando a pilotos de la talla de Carlos Sainz, Stéphane Peterhansel, Yazeed Al-Rajhi o Sébastien Loeb. Una buena parte de culpa en esta cuestión tiene Timo Gottschalk, su copiloto. Ganador del Dakar en 2011 con el propio Nasser Al-Attiyah, el navegante alemán es todo un seguro de vida por su experiencia y conocimiento del rally.
Como pasa en el caso de Nasser, el proyecto de Lucas Moraes es sólido y robusto en todas sus áreas. El Toyota GR Hilux DKR T1+ de Overdrive es igual de fiable y rápido que los Toyota Hilux oficiales, con la asistencia de un equipo que nada tiene que envidiar a la estructura oficial. La experiencia de Gottschalk y el pilotaje calmado del brasileño hacen el resto, todo a la par que Lucas se empapa de conocimientos cada vez que tiene la oportunidad de seguir a otro piloto en el desierto.
Su meteórica irrupción
Lucas Moraes puede ser un gran desconocido para el gran público, al menos hasta ahora. Con todo, el brasileño ha firmado una progresión digna de mencionar. Moraes ha competido en raids en su país natal con regularidad, ganando en dos ocasiones la Copa Mitsubishi que se disputa en su tierra. También ha conquistado tres veces el Rally dos Sertoes, la prueba con más pedigrí de la escena off-road brasileña. Sin embargo, su proyección internacional hasta este año ha sido nula.
Espoleado por su entorno, Moraes probó suerte en la Baja Aragón, cita en la que logró subir al podio contra todo pronóstico por detrás de Nasser Al-Attiyah y Yazeed Al-Rajhi. Con este resultado alimentando sus pretensiones, Moraes empezó a pensar en el Dakar, prueba que ni siquiera había contemplado disputar cuando se disputaba en Sudamérica. Decidido ya a ello, disputó la Dubái Baja a finales de 2022 para sumar una mínima experiencia en terreno desértico.
Nada y todo está controlado
Si alguno de los presentes recuerda el programa 'Jackass', basado en hacer las mayores locuras que uno pueda imaginar poniendo en peligro la vida de sus protagonistas, recordaran como las declaraciones previas al inicio de cualquiera de estas temerosas prácticas servían para decir que todo estaba controlado. Nada más lejos de la realidad, algo que casi se puede aplicar a las declaraciones previas de Lucas Moraes antes del Dakar.
El brasileño no podía sospechar cómo se iban a desarrollar los acontecimientos una vez que debutase en el Dakar, como demuestran sus declaraciones: «Como novato mi objetivo principal es sólo terminar. Para ser sincero, si pudiéramos terminar entre los 15 primeros sería increíble. Le dije a Timo que sería bueno si pudiéramos terminar al menos una etapa entre los diez primeros. Estaba un poco escéptico, pero desde la Baja Dubái piensa que es una ambición razonable».