Lunas tintadas y laminadas: ¿qué nos piden en la ITV?
La modificación de las lunas de nuestro vehículo debe hacerse según una normativa concreta o no podremos obtener una inspección favorable en la ITV. Te contamos todos los detalles que debes tener en cuenta.
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Publicado: 24/12/2020 15:30
Actualmente, es muy habitual que los coches nuevos vengan de serie con un mínimo de tintado en las lunas, pero también lo es que cada usuario modifique la intensidad del filtrado de la luz solar que traspasa al habitáculo, especialmente si hablamos de un país cálido y soleado como es España.
Pero debemos distinguir entre lunas tintadas y lunas laminadas, pues no son lo mismo. Como ya indicamos en nuestro artículo de los tipos de lunas de coche, el vidrio tintado tiene el objetivo de absorber parte de la luz del exterior y con ello reducir la temperatura del interior -así como reducir los deslumbramientos-.
«A diferencia de las lunas tintadas de serie, las láminas solares suele ofrecer ventajas adicionales»
Dicha función es compartida con las lunas laminadas. Lo que las diferencia es que las tintadas vienen así de fábrica con un tratamiento en el interior del cristal. En cambio, las laminadas son lunas convencionales o tintadas a las que se les añade una lámina de oscuridad variable a elección del cliente.
La lámina solar, la que se utiliza en las lunas laminadas, está hecha de poliéster que por un lado lleva aplicada una capa acrílica y por el otro incluye una capa adhesiva y un protector para su instalación.
Tipos de tintado de lunas
Una vez hecha la diferenciación, podemos distinguir entre tres tipos de tintado en las lunas de un vehículo:
- Lunas tintadas: como ya hemos dicho, son los cristales originales con los que viene el coche y que vienen tintados con un color más o menos intenso de fábrica. Eso hace que las lunas ya estén homologadas.
- Lunas laminadas o precortadas: se venden directamente homologadas y son específicas para cada marca y modelo de coche. Estas piezas se adaptan a la perfección ya que cuentan previamente con la medida de los cristales del vehículo.
- Láminas móviles: este tipo de láminas también se adaptan a un modelo de vehículo concreto. Van encajadas directamente en la ventanilla y se pueden poner y quitar siempre que se quiera. Su mayor inconveniente es que no es posible bajar las ventanillas del coche con ellas puestas.
Ventajas de utilizar láminas solares
A diferencia de las lunas tintadas de serie, las láminas solares suele ofrecer ventajas adicionales por su mayor opacidad y por el hecho de ser una capa adicional colocada en el cristal.
- Bloquean hasta el 90% de los rayos UVA del sol.
- Frenan el efecto de deterioro que tiene el sol sobre la tapicería y los materiales plásticos que se encuentran en el habitáculo.
- Reducen considerablemente la temperatura interior del vehículo, lo que permite un menor uso del aire acondicionado. Eso, aparte de secar en menor medida las vías respiratorias, permite un menor gasto adicional de combustible.
- Impiden que los fragmentos de cristales salgan despedidos en caso de accidente o golpe.
- Evitan deslumbramientos procedentes de los vehículos situados detrás.
Las lunas tintadas y laminadas en la ITV
Este último punto es importante matizarlo, pues en ningún caso las lunas tintadas o laminadas pueden ser instaladas en los cristales delanteros, tanto el frontal como los de las ventanillas laterales. Esto se debe a que la visibilidad del conductor debe ser óptima en todo momento, incluso por la noche.
No obstante, esta norma tiene algunas excepciones, como es el caso de vehículos oficiales y de los cuerpos de seguridad, de personas amenazadas o bajo prescripción médica a consecuencia de alguna enfermedad que afecte a la sensibilidad de los rayos del sol.
Antiguamente, cada vez que se procedía al tintado o laminado de las lunas era necesario pasar una homologación específica. Pero tras la última reforma de la ley no es necesario hacer una inspección extraordinaria en la ITV y basta con instalar una lámina homologada y acudir a la ITV cuando lo necesite el vehículo.
Eso sí, insistimos, las láminas deben estar homologadas por el Ministerio de Industria. Para ello, estas deben incluir el certificado de homologación expedido por el fabricante y cumplimentado por el taller instalador. Documentación que, además, debemos llevar en el coche por si un agente la requiriera durante un control. De lo contrario, la multa puede ser de 200 euros.
De igual modo, los cristales deben estar correctamente sellados mediante pegatinas, pistola de arena o leyenda en la misma lámina. Finalmente, también es obligatorio que el vehículo cuente con dos retrovisores exteriores, uno a cada lado del vehículo.
La instalación debe cumplir unos estándares de calidad mínimos: como que las láminas no presenten indicios de que el material pierde adherencia. Tampoco se permiten las pompas o burbujas de más de 2 mm de diámetro.
Cuánto cuesta instalar una luna solar
Siempre dependerá de varios factores como pueden ser el número de cristales a laminar, el modelo de coche o la calidad del producto, pero es posible hacerlo desde unos 50 euros en adelante. Si hablamos de láminas precortadas, pueden ser algo más baratas en algunos modelos.