Seguro que has oído hablar de la nueva luz blanca que van a poner en los semáforos. Es mentira
En las últimas semanas, en diversos medios han aparecido informaciones que afirman que los semáforos van a incorporar una cuarta luz, en este caso de color blanco y destinada a los vehículos autónomos. Te contamos lo que hay de cierto.
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Publicado: 18/07/2024 11:00
Las nuevas tecnologías se dejan notar en los vehículos, y de forma muy notable. En los últimos años, los avances en este campo se han convertido en un argumento más de compra para los usuarios, que cada vez le dan más importancia.
Pero, seguramente, el máximo exponente de la tecnología aplicada al automóvil sea el vehículo autónomo. Es decir, aquel que es capaz de circular sin la intervención de un conductor.
Este viejo sueño lleva años gestándose, pero la complejidad del reto es mayúscula y, de momento, no es algo que pueda considerarse una realidad. Son múltiples los proyectos y prototipos en curso, pero la idea de un parque móvil con automóviles autónomos queda todavía muy lejos.
La luz blanca en los semáforos
Por esa razón, las informaciones que han surgido en las últimas semanas carecen de toda lógica. Estas señalan que los semáforos van a incorporar una cuarta luz, que será blanca y estará destinada al tráfico de vehículos autónomos.
Sin embargo, la realidad es que esta no es más que una propuesta surgida a raíz de un estudio elaborado muy lejos de las carreteras españolas. Concretamente en la Universidad Estatal de Carolina del Norte, en Estados Unidos.
El mismo consta de ensayos por ordenador que avalan la idea de utilizar luces blancas en los semáforos para anunciar a los conductores que los coches autónomos controlan en ese momento el flujo de tráfico. Y, según los resultados, esto permitiría ganar tiempo a la hora de cruzar una intersección, reduciendo también el consumo de combustible.
El ingeniero Ali Hajbabaie, coautor del estudio y profesor en la mencionada universidad, afirma que este proceso, denominado fase blanca, «aprovecha el poder de computación de los vehículos autónomos».
«Las luces rojas seguirán significando alto. Las luces verdes seguirán significando avanzar. Y las luces blancas les dirán a los conductores humanos que simplemente sigan al automóvil que tienen delante», amplía.
Los datos del estudio señalan que este sistema es capaz de reducir el tiempo de desplazamiento entre un 3,2 % y un 94,06 %, dependiendo del volumen de coches autónomos presente en el tráfico.
«Otorgar parte del control del flujo de tráfico a los vehículos autónomos es una idea relativamente nueva, llamada paradigma de control móvil», añade Hajbabaie. «Creemos que es importante incorporar el concepto de luz blanca en las intersecciones, porque les dice a los conductores humanos lo que está pasando, para que sepan lo que se supone que deben hacer cuando se acercan a la intersección», argumenta.
«Las simulaciones nos dicen varias cosas», complementa este ingeniero. «Primero, los coches autónomos mejoran el flujo de tráfico, independientemente de la presencia de la fase blanca. En segundo lugar, la fase blanca mejora aún más el flujo de tráfico».
Sin embargo, todo esto no es más que un estudio que no tiene visos de convertirse en realidad en Estados Unidos, y menos aún en Europa o en España. No sólo eso, además dicho estudio ni siquiera es reciente, ya que data de febrero de 2023. Por tanto, no es cierto que los semáforos de nuestras ciudades vayan a incorporar una cuarta luz blanca destinada a los vehículos autónomos.