Madrid Central no desaparecerá con la salida de Carmena, será modificado

Acto de campaña del PP para las elecciones municipales y autonómicas con un plan para la A-5: soterrarla. Fotografía: PP Comunidad de Madrid (Flickr) CC BY

Después de varias jornadas de negociación se ha llegado a un acuerdo para la capital de España. Gobernará el alcalde del PP, José Luis Martínez-Almeida, con el apoyo de Ciudadanos y Vox. La alcaldesa saliente, Manuela Carmena, abandona la política, no va a estar en la oposición.

Las negociaciones han implicado un cambio de posturas. PP y Vox tenían en sus programas electorales anular Madrid Central y volver a permitir la circulación, pero claro, así difícilmente se van a lograr los objetivos de reducción de contaminación que necesita cumplir la ciudad.

De hecho, Bruselas había abierto un proceso de sanción a la capital por la elevada contaminación, pero Madrid Central lo paró. Desde ámbitos europeos se considera que es una medida eficaz para combatir la contaminación. Ciudadanos aboga por reformular Madrid Central tras hablar con los colectivos que se han visto afectados.

Perímetro de Madrid Central

Las primeras medidas anunciadas por el alcalde y la vicealcaldesa, Begoña Villacís (Cs) es desactivar los semáforos a la entrada de la A-5, que provocaron unos enormes atascos para desincentivar el tráfico privado. Era una de las medidas "estrella" de Ahora Madrid.

Otra de las medidas es imponer una moratoria de multas en Madrid Central a partir del 1 de julio. Esto significa que a partir de esa fecha se van a "perdonar" las sanciones, por lo que habrá conductores que, en buena lógica, opten por entrar a Madrid Central obviando que es una medida para reducir la contaminación. ¿Para qué ser cívico si no hay multas?

La reversión de Madrid Central no tendría precedentes a nivel europeo, las zonas cerradas al tráfico no han vuelto a abrirse

De hecho, a lo largo de mayo 14 de las 24 estaciones de medición de contaminación de Madrid han registrado los valores más bajos de la década. No solo colaboran los factores climatológicos, es que una reducción del tráfico conlleva una reducción de las emisiones contaminantes, eso es de perogrullo.

Así quedó la Gran Vía tras su remodelación y la inclusión en Madrid Central antes de que entrasen las sanciones en vigor (16 de marzo)

Begoña Villacís ha explicado en una entrevista concedida a El Mundo que "no sería buena política simplemente revertirlo [Madrid Central]". A su juicio, el equipo de gobierno anterior hizo las cosas "de forma chapucera" y con prisas. Ciudadanos intentó parar en los tribunales la aplicación de Madrid Central, sin éxito, aduciendo que no hubo suficiente debate con las partes.

Mientras cesa la emisión de multas a partir del 1 de julio, los funcionarios del ayuntamiento se sentarán a hablar con comerciantes y aquellos colectivos que han visto perjudicada su movilidad con la implantación de Madrid Central. Recordemos que esta medida casi cierra el tráfico privado en un perímetro de 472 hectáreas.

Entre las excepciones hay que citar los vehículos con distintivos ambientales ECO y Cero, algunos repartidores, vehículos B y C si van a un aparcamiento soterrado o salen de él, vehículos de servicio público, taxis, VTC, etc. Y es una obviedad que la fluidez del tráfico de la Gran Vía, arteria central de la ciudad, ha mejorado mucho, aunque han desaparecido dos carriles en total al ensancharse las aceras para un mayor espacio para peatones.

La Gran Vía de Madrid a inicios de 2019 - Fotografía: Mirko Toller (Flickr) CC BY

Me parece una buena idea que Madrid Central se "perfile" un poco más y sea más justo, pero siempre y cuando se tenga como norte el objetivo principal: hay que reducir la contaminación, porque lo están sufriendo cientos de miles de personas que puede que ni siquiera tengan coche (ni lo necesiten).

Es posible que se habilite alguna calle sin restricciones de circulación dentro del perímetro de Madrid Central, pero ahora eso entra en fase de estudio. Mientras tanto, como no habrá multas durante julio, el tráfico puede incrementar un poco descontando el efecto de las vacaciones. En julio y agosto desaparecen de las calles muchos vehículos en Madrid.

Las nuevas condiciones de Madrid Central deberían establecerse rápidamente, porque cuando vuelva la actividad habitual en septiembre, pueden repuntar los niveles de contaminación y habrá que darle la razón a los anteriores gestores. Aunque haya menos tráfico privado, es probablemente una de las zonas de España donde más facilidad hay de desplazarse, de una forma o de otra, y con menos humos.