Madrid aprueba definitivamente su Plan A para reducir la contaminación
El Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático ha sido aprobado en Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid hoy. Consta de 30 medidas para reducir la contaminación, con un presupuesto de 543,9 millones de euros y cuatro ejes de actuación.
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Publicado: 21/09/2017 20:00
Desde que entró en vigor en 2010 la legislación europea y nacional de calidad del aire, Madrid la incumple. El consistorio tomará diversas medidas para reducir las emisiones contaminantes hasta un 23% por NOx para el año 2020, de acuerdo a los cálculos realizados por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Lo llaman "Plan A" por no haber un "Plan B" posible.
La medida de mayor calado es el cierre de un amplio perímetro de calles del centro al tráfico de paso y no residentes en 2018, y comprende las calles Alberto Aguilera, Carranza, Sagasta, Génova, Paseo de Recoletos, Paseo del Prado, Ronda de Atocha, Ronda de Valencia, Ronda de Toledo, Gran Vía de San Francisco, Bailén, Plaza de España, Princesa y Serrano Jover.
¿Quiénes podrán entrar? Residentes (a su barrio) e invitados (avisando con antelación), taxis y VTC, motos (horario diurno), vehículos de PMR, eléctricos e híbridos enchufables, coches compartidos, transporte público, usuarios de plazas de aparcamiento públicas o privadas, vehículos industriales, comerciales, de reparto y de servicios. A todos los demás, foto a la matrícula y multa. La lista de excepciones incluye a los que no tengan transporte público de 0 a 6:30 cuando entren o salgan de su trabajo.
Esta medida forzará a mucha gente a adquirir un vehículo sin emisiones si quiere circular por dicha zona, ya que estos vehículos no aportan al problema de la contaminación. Los vehículos propulsados por GLP o GNC e híbridos no enchufables han quedado fuera de la lista de excepciones.
La UPM calcula que se reducirán las emisiones de partículas entre un 8% y 9% para 2020 (respecto a 2012)
El Ayuntamiento de Madrid indicó que el perímetro del Área Central Cero Emisiones (ACCE) estará claramente delimitado para evitar accesos y multas inesperados, lo cual ha pasado a miles de personas en las existenes APR. Dentro de la zona ACCE no habrá calles abiertas al tráfico normal, incluyendo la Gran Vía. Habrá que rodearlas.
Estas medidas tienen como objetivo priorizar la movilidad en el centro extendido de peatones, bicicletas, transporte público, residentes y vehículos limpios. En cuestión de meses, el centro quedará irreconocible en materia de fluidez del tráfico, la duda es a dónde se va a trasladar el problema entonces.
No solo eso, todavía se está estudiando si se amplía el horario SER en "zonas saturadas en horario de ocio" fuera del perímetro de la ACCE. También se van a hacer pruebas piloto de zona SER -libre de coste para residentes- fuera de la M-30. Por cierto, la circunvalación será limitada a 70 km/h en todo su recorrido, no solo en los túneles.
A partir del año 2020 será obligatoria la pegatina de categoría de emisiones para poder aparcar en la zona SER, y a partir de 2025 tendrán la circulación restringida. Tengamos en cuenta que, para entonces, serán vehículos realmente antiguos, no necesariamente clásicos en estado de concurso ni históricos. Ahora mismo esos vehículos pagan un 50% de recargo en zona SER
Los vehículos de transporte público y taxi se irán renovando para ser más limpios, desterrando el diésel salvo para los eurotaxis por falta de alternativas comerciales en este segmento. En 2020 la EMT tendrá 73 vehículos eléctricos, y de 2016 a 2018 se van a adquirir 689 buses y 18 minibuses, ninguno será diésel.
Otras medidas tienen como objetivo compensar los efectos en movilidad, como los aparcamientos disuasorios proyectados, intermodalidad en el transporte público con servicios de coches compartidos eléctricos, más vías ciclistas, ampliación de bicicletas de BiciMad hasta 4.000 en 2019, etc.
No se ha olvidado la eficiencia energética en edificios municipales, así como la adecuación de algunas zonas, instalación de placas solares, rehabilitación de viviendas o la exigencia de que todos los edificios municipales se nutran de energías renovables.
La ciudad haría más de tener competencias, por lo que colaborará con otras administraciones para reducir las emisiones de origen externo, haya más carriles VAO (de momento solo está proyectado el de la A-2 y A-6), ayudas para la adquisición de vehículos CERO/ECO, exigencia de vehículos VTC más limpios, que el distintivo de la DGT sea obligatorio (sigue siendo voluntario) o que se penalicen la gasolina y el gasóleo con más impuestos.
Fuente: Ayuntamiento de Madrid