Magna presenta la tecnología de propulsión "e4" especial para coches eléctricos

Y casi no hay un sitio mejor que poner a prueba el demostrador experimental que en las pistas heladas de Arjeplog, Suecia, la cuna de las fotos espía de las pruebas de invierno. Allí, Magna se ha desplazado para mostrar las posibilidades y destreza dinámica del Jaguar I-PACE equipado con un nuevo sistema de propulsión.

La tecnología eléctrica "e4" debutó ayer en los lagos helados de la zona convertidos en pistas. El sistema consta de dos motores de imanes síncronos permanentes, uno colocado en cada eje, el delantero acoplado también a un diferencial mecánico, mientras que el trasero dispone de la unidad de vectorización de par de doble embrague.

Un sistema compacto y totalmente escalable para adaptarse a diferentes modelos que ayuda a los fabricantes a profundizar en la movilidad sostenible, ofreciendo un rendimiento dinámico y aumentando la eficiencia, además de disponer de 120 kilómetros más de autonomía frente a los modelos actuales.

Magna explica que el sistema "e4" no es un estándar. Se ha concebido para modelos eléctricos de nueva factura, pero también se puede replantear fácilmente y montarse en otro tipo de modelos electrificados, como híbridos enchufables con baterías de alto voltaje. Los motores eléctricos cuentan también con la caja de cambios, inversores, control de accionamiento y estrategia operativa en un paquete.

El gigante americano de la tecnología del automóvil también dispone del prototipo e2, ofreciendo a las marcas nada menos que diez configuraciones diferentes de una caja de cambios híbrida de doble embrague y un eje trasero eléctrico, con vectorización de par que se puede activar en diferentes rangos de potencia.