El revolucionario cable de carga para eléctricos que determina fallos en la batería

Conocer el estado de la batería en los coches eléctricos está solamente al alcance de los servicios oficiales, una información privilegiada que para muchos propietarios es esencial conocer. Solo en caso de fallo el sistema de control emitirá un aviso en la pantalla del cuadro de instrumentos, aconsejando al propietario realizar una revisión, y eso en el mejor de los casos, porque en el peor es que directamente el coche no arrancará, necesitando de una grúa para acudir al servicio técnico.

Los de Mahle, especialistas alemanes en componentes en la industria de la automoción, han desarrollado un interesante cable de carga que estará a la venta a finales de 2022, capaz de detectar problemas en las baterías, incluso durante el proceso de carga. La empresa se ha asociado con Volytica, una experta en el desarrollo de software especiales, y la que se ha encargado de la herramienta de diagnóstico que se integra en el cable cargador y con la que capta todos los datos del estado de la batería en apenas diez minutos.

MAHLE desarrolla un cable de carga con detección inmediata de fallos

El proveedor de componentes ha apuntado que las mediciones en la batería se realizan a través de este medio, y sin acceder a través del puerto de diagnóstico habitual, el conocido como OBD, por lo que los datos obtenidos son independientes. Una vez obtenidos, se envían automáticamente a una nube digital de Volytica, en la que se analizan y se devuelven al usuario indicando con una mayor concreción el fallo, y si es necesario acudir a una revisión.

Una herramienta muy interesante, pues supone también atajar el problema con una mayor celeridad, de raíz, sin bandazos y sin tener que incurrir en gastos extras. Una solución que Claudius Jehle, CEO de Volytica pone de manifiesto al explicar que «Las agencias de inspección, los propietarios, los operadores de flotas y las redes de talleres hasta la fecha han estado sujetos a una enorme falta de transparencia en lo que respecta a la calidad de la batería y, por lo tanto, al valor del vehículo».

Jehle continúa explicando que «Hasta ahora, apenas ha sido posible evaluar de forma fiable los datos de las baterías y comunicar el estado actual de sus baterías a los propietarios de vehículos eléctricos. Esto paraliza el mayor aumento del mercado de la movilidad eléctrica, así como la descarbonización del sector del transporte. Al mismo tiempo, dicha prueba no debe llevar mucho tiempo y debe ser asequible». Sin embargo, MAHLE ha señalado que, por lo pronto, no llegará a los clientes particulares, aunque no se descarta que, en un futuro, sí lo haga.