MAHLE se lleva el gato al agua en la carga inalámbrica de coches eléctricos a nivel mundial, el adiós a los cables está más cerca

Hace una década que los fabricantes empezaron a investigar en soluciones de carga para los híbridos y los eléctricos. Los suecos de Volvo fueron los primeros en embarcarse en esta avanzada tecnología que, cuatro años más tarde, los de Múnich desarrollaron para sus híbridos enchufables. El BMW Serie 5, que acaba de abandonar el mercado, fue el primer modelo preparado para cargar su batería con este sistema, hoy una de las asignaturas pendientes de los fabricantes y de los proveedores de la automoción.

Pero han sido los alemanes de MAHLE los que se han llevado el gato al agua a nivel internacional. Los especialistas en tecnologías de carga para coches eléctricos del proveedor alemán han sido responsables del diseño del «Sistema de Posicionamiento Inductivo Diferencial», y también de su presentación a los de SAE, la organización encargada de desarrollar estándares tecnológicos a nivel global. Dicho de otra forma, el nuevo equipamiento de los alemanes ya es considerado como la opción número 1 de cargadores eléctricos por inducción abierta a toda la industria.

A partir del 0:08, puedes ver cómo funciona la carga inalámbrica de MAHLE

SAE reconoce las prestaciones de la carga inductiva de MAHLE

Fuentes de la firma han explicado que el sistema de carga inalámbrica «DIPS» se basa en una plataforma conectada a la red eléctrica sobre la que se posicionan los eléctricos y los híbridos creando un campo magnético que se conecta automáticamente con la batería. El proceso es tan sencillo como seguir las indicaciones en la pantalla táctil del vehículo para posicionarse en el punto justo, evitando al conductor la molestia de lograr la posición precisa para iniciar la carga.

Una de las grandes virtudes que tiene el nuevo sistema de carga inalámbrica es que proporcionará energía a la batería incluso si la plataforma está cubierta de nieve o de hojas adheridas. El reconocimiento mundial abre un nuevo capítulo, pues aunque se desconoce su precio de venta al público, facilita enormemente la introducción en el mercado. De hecho, MAHLE ha confirmado que no pondrá impedimentos a toda la industria para su uso, aunque no lo hará de forma indiscriminada, sino bajo un modelo de licencia con condiciones justas, razonables y no discriminatorias.

El siguiente paso de MAHLE es un desafío en toda regla

Ahora, el nuevo reto del proveedor va un paso más allá. El sistema DIPS obliga que el vehículo se encuentre estacionado pero sin pérdidas de energía ni manejo de cables, por lo que el desafío es llevar las bobinas de inducción a un proceso de carga durante la conducción. Stellantis ya trabaja en un sistema de este calado.