Este sistema aumenta la autonomía y la carga rápida en los coches eléctricos, los factores más críticos para los clientes

Las ventas de coches eléctricos en Europa tienen importantes altibajos, unos meses crecen y otros decrecen para recuperarse en los siguientes, una tendencia que las marcas necesitan que vayan a más para lograr, por un lado, que este tipo de modelos vaya ganando terreno y, por otro lado, bajar las cifras de emisiones promedio de la flota que tanto importan para no ser sancionados por incumplimiento por la Unión Europea.

Y, de paso, que este organismo vea que su gran medida de cambio previsto en 2035 va imponiéndose poco a poco. Sin embargo, la realidad es muy diferente, hay un porcentaje muy elevado de la población que no termina de estar convencido y espera al año clave para dar el salto. En esta situación, son tres los factores determinantes que impiden un crecimiento más rápido de eléctricos: la autonomía sigue siendo clave, como también la duración de la vida útil de la batería y la capacidad de carga, los tres directamente relacionados entre sí.

Tres factores clave en los coches eléctricos resueltos por MAHLE

Incluso, al que se puede sumar un cuarto: el coste, con mucha diferencia el componente más caro, e incomparable con otro elemento de un modelo de combustión. Las baterías cada vez más aumentan su capacidad y, por ende, la autonomía pero depende de la categoría del modelo en cuestión. La duración también es un condicionante, pues 15 años de vida a lo sumo también es un problema en un parque móvil que no se renueva más habitualmente, y la capacidad de carga rápida otro más. Más de 10 minutos para recargar el 80 por ciento es demasiado tiempo, a la vez que esta característica solo está a la altura de los eléctricos más caros.

Los especialistas alemanes de MAHLE consideran estos factores para concebir sus sistemas especiales para coches eléctricos, determinando que la clave reside en la gestión térmica del conjunto motriz. Lograr que cada componente del tren de propulsión tenga la temperatura óptima de funcionamiento, a la vez que el sistema de climatización del interior sea lo más eficientemente posible con un consumo mínimo de recursos, se ha conseguido con un nuevo sistema de refrigeración.

El proveedor ha logrado combinar el intercambiador de calor, bomba de refrigerante, condensador, enfriador, sensores y válvulas en una sola unidad, logrando aumentar la autonomía de un compacto eléctrico un 20 por ciento más comparado con un sistema basado en una bomba de calor eléctrica. Algo que hasta ahora no se había conseguido en la industria que mejora el rendimiento de enfriamiento incluso en la capacidad de carga rápida a través de un silencioso, e imperceptible, ventilador eléctrico. Un sistema con el que también aumenta la vida útil de la batería, pero un detalle que MAHLE no ha señalado.