MANHART reinventa el BMW X5 M50d, un diésel convertido en un SUV deportivo extremo

La revisada gama del BMW X5 ya ha sido presentada y se encuentra a la venta, pero las primeras unidades aún tardarán unos meses en llegar a los concesionarios. La firma de Múnich ha implementado importantes cambios en todos los ámbitos, cargando con una dosis extra de tecnología a este SUV, dotándole de una nueva imagen y atacando también a la gama de mecánicas, donde reside la clave de esta nueva propuesta que se suma al catálogo del preparador alemán.

Los de MANHART están convencidos de que el diésel es todavía una opción muy interesante, incluso en las variantes más deportivas como es la del X5 M50d, una versión que, en el actualizado X5, ha desaparecido de la oferta, pero que este especialista en tuning demuestra que es un importante error con el nuevo MANHART X5 G05 M50D. Estéticamente, cuenta con un paquete fabricado con fibra de carbono natural que ofrece una vista más deportiva y sofisticada desde todos los ángulos, destacando los bordes de la parrilla ovoide, el capó del motor o el spoiler en el borde inferior de la defensa.

MANHART ofrece un refinamiento muy sofisticado en el BMW X5

Por supuesto, no se han dejado al azar elementos como las carcasas de los espejos retrovisores, las branquias de las aletas o los faldones laterales, como tampoco el llamativo, y fino spoiler bajo la luneta trasera o la pieza que engloba el difusor aerodinámico y los cuatro escapes embutidos en unos embellecedores pintados en negro. La firma no se ha olvidado de las llantas de aleación de 23 pulgadas, pintadas en negro brillante y con unos neumáticos que costarán un riñón al sustituir, pues los cuatro cuentan con la misma medida: 315/25 ZR23.

Por dentro, este BMW X5 de MANHART mantiene intacta su esencia, aunque destacada mucho más con nuevas aplicaciones decorativas de fibra de carbono en el salpicadero y túnel de transmisión, además de unas alfombrillas con el logotipo de MANHART. Nada realmente destacable como en el apartado mecánico, pues el imponente motor de seis cilindros y 3.0 litros equipado con cuatro turbos que ha desaparecido de la oferta del modelo, se ha retocado para ofrecer un plus de prestaciones más que importante.

MANHART lleva al BMW X5 diésel de M Performance a un nuevo nivel

Una de las obras de ingeniería de BMW, que recurrió a dos unidades de sobrealimentación de alta presión y otras dos de baja presión para conseguir que este diésel de M Performance ofreciera un rendimiento brutal con 400 CV. Ridículos, comparados con los nuevos 465 CV que la unidad de control del motor «MHtronik» de la casa de Wuppertal ha logrado extraer solamente con un chip auxiliar. El preparador ha destacado también el importante aumento en el par motor, que ha aumentado de 760 Nm a 870 Nm, suficiente para ofrecer unas prestaciones que, una vez más, quedan en secreto entre la empresa y el cliente, de las que MANHART no alardea.