El MANHART MH2 560 lleva al nuevo BMW M2 a un extremo brutal que supera al M4 CSL

Hace tan solo unas semanas que BMW inauguró los configuradores del nuevo M2 Coupé en toda Europa. La nueva generación del deportivo compacto ya tiene precios en el Viejo Continente, pero no será hasta mediados de la próxima primavera cuando las primeras unidades comiencen a llegar a los concesionarios. Un espacio de tiempo necesario para la producción de este tope de la gama del Serie 2 Coupé que se fabrica en México.

Las sensaciones que ha causado el nuevo BMW M2 entre los más adinerados clientes que pueden permitirse semejante han obligado al reputado especialista alemán en tuning a mover ficha rápidamente, presentando su particular propuesta, la del futuro MANHART MH2 560. Por ahora, se trata solamente de una recreación que muestra de manera más que fiel cómo será el modelo de producción que saldrá de sus talleres de Wuppertal en cuanto puedan disponer de unidades para su transformación.

El BMW M2 de MANHART no tiene rival en el horizonte más lejano

Pero ya salta más que a la vista lo que ofrecerá este M2 más salvaje. Un kit especial que reforzará al extremo la deportividad, más aún las aletas traseras, adoptando nuevos paragolpes delantero y trasero con un extra de agresividad, incluyendo el faldón delantero, el gran spoiler trasero y el difusor aerodinámico de fibra de carbono a la vista que destacarán entre la carrocería pintada en negro, como es habitual en el preparador, junto a las características franjas decorativas en oro.

La guinda en el apartado estético será la tercera luz de freno al más puro estilo F1, entre las dos parejas de escapes, terminales de 100 milímetros de diámetro enfundados en cerámica o carbono. MANHART ha confirmado que también implantará retoques en el chasis, sustituyendo los muelles por unos nuevos que reducirán la altura de la carrocería al suelo, aunque manteniendo los amortiguadores de serie.

Una imagen para dejar verdadera huella por donde pase, pero que también elevará las prestaciones muy por encima de las homologadas en el modelo de producción en serie, y que superarán a las del más radical M4 CSL. El bloque de seis cilindros y 3.0 litros biturbo contará con una nueva unidad de control del motor y un sistema de escape de acero inoxidable con control electrónico de válvulas que, con catalizador o no, ofrecerá un rendimiento difícil de superar: 560 CV de potencia máxima y 650 Nm de par motor frente a los 460 CV y 550 Nm, cifras aún más brutales.