El MANHART MH5 800 supera al BMW M5 con un nuevo estándar de potencia
El nuevo MANHART MH5 800 es la vuelta de tuerca más esperada del preparador. Los alemanes han apretado más el tornillo de las prestaciones del BMW M5, cuyo culmen de fábrica se ha presentado en el exclusivo M5 CS. Una estética un tanto más radical y un nuevo estándar en prestaciones son las señas de identidad de esta nueva propuesta.
4 min. lectura
Publicado: 09/08/2021 08:00
El BMW M5 es, y ha sido, una auténtica referencia entre las berlinas más deportivas de su categoría. Un auténtico rival a batir en el que Porsche se fijó más de la cuenta cuando empezó el desarrollo del Panamera. El modelo de los bávaros fue el verdadero competidor, pues la puesta a punto siempre ha tratado de equilibrar al máximo el elevado confort de una berlina con sus máximas prestaciones.
En esta generación del F90, los de BMW se marcaron un objetivo: ofrecer tres versiones del M5 con no menos de 600 CV, lo que han conseguido con el exclusivo M5 CS recientemente presentado como un modelo de producción en serie. Sobre la futura generación, que llegará en 2025, ya se habla de cifras de potencia alrededor del millar de caballos, un camino de los alemanes de MANHART allanan, y enseñan, a los de Múnich con su última creación: el MANHART MH5 800.
El MANHART MH5 800 lleva al BMW M5 a un límite inexplorado
Si el M5 CS es capaz de acelerar de cero a 100 km/h en menos de 3,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 305 km/h, las mejoras que acaba de desvelar el especialista en tuning llega a un nivel inimaginable. Y es que el MH5 800 es más que discreto, aunque su nombre ya hace temblar. Estéticamente, la carrocería se ha pintado en rojo mate metalizado y combinado con detalles decorativos en negro, si bien lo que destaca es la fibra de carbono a la vista. El spoiler delantero, el difusor trasero que engloba también las dos parejas de escape y el spoiler colocado en el borde de la tapa del maletero.
La característica franja decorativa de color dorado de las preparaciones de MANHART se ha sustituido por otras de color negro, que se extienden por el lado derecho del capó y la tapa del maletero. Además, las llantas de aleación ligera son específicas, pintadas en negro mate y de 21 pulgadas, montadas en neumáticos de medidas 265/30ZR21 delante y de 305/25ZR21 detrás. Los de Wuppertal también han sustituido los muelles originales de la suspensión por unos nuevos de H&R que han rebajado la altura de la carrocería, y mejorado el comportamiento dinámico.
Algo obligatorio si tenemos en cuenta las nuevas prestaciones del V8 biturbo de 4.4 litros, que ha pasado de ofrecer 600 CV a 815 CV y el par motor máximo de 750 Nm a 1.050 Nm. Un aumento significativo gracias a una nueva unidad de control del motor, nuevos turbos y un sistema de escape de acero inoxidable de tipo «Race», que no cuenta con catalizador ni filtro de partículas, pero sí unas aletas electrónicas para variar el sonido y cuatro embellecedores de carbono o de cerámica. En el interior, la gran novedad es un techo estrellado con múltiples LED.
