Manhart MH7 400D, el BMW Serie 7 diésel también tiene derechos

La electrificación ha abierto las puertas a un nivel de deportividad más sostenible, un coto que hasta ahora era propio de los gasolina. Pocos preparadores se han atrevido con las mecánicas diésel, más complicadas de modificar dada su mayor carga tecnológica. Pero los de MANHART Performance han demostrado que los modelos con este combustible también pueden transformarse en brutales deportivos.

Por supuesto, que la estética es la propia del especialista en tuning. La carrocería de la berlina de lujo de los bávaros se ha pintado en negro brillante y la característica franja dorada se extiende desde el capó al maletero, pasando por el techo y recorriendo longitudinalmente los laterales, con el sello del modelo en las aletas delanteras y la parte posterior. El mismo color que, como siempre, destaca el aro de las llantas de aleación Venturi de 22 pulgadas, las tomas de aire del paragolpes o el inserto en el paragolpes trasero.

El Manhart MH7 400D demuestra la deportividad de un diésel

Pero este Serie 7 más especial también dispone de elementos fabricados en fibra de carbono, como el spoiler en el borde inferior del paragolpes delantero o el más fino que se encuentra en el borde de la tapa del maletero. Además, se ha rebajado la altura de la suspensión neumática en 30 milímetros, lo cual ofrece una postura mucho más agresiva. Tanto, como los neumáticos de altas prestaciones montados, de medidas 265/30R22 delante y 295/25R22 detrás, más afuera gracias a unos espaciadores en los ejes que han aumentado la anchura en 15 milímetros.

Si bien el interior mantiene su lujosa atmósfera, los de Manhart han dejado un sello especial sustituyendo el cuadro de instrumentos digital de serie por el que monta Alpina, con una electro-iluminación en color azul. Asientos y volante se han tapizado con un nuevo revestimiento de cuero que ofrece un aspecto impecable.

El Manhart MH7 400D es el Serie 7 diésel más rudo que existe hasta el momento. La preparación ha partido de la base de la versión 740d xDrive del buque insignia de BMW, equipada con el motor diésel de seis cilindros en línea y 3.0 litros biturbo que rinde una potencia máxima de 340 CV. El mismo bloque que se monta en las versiones «M40d» de M Performance en otros modelos de la gama. Gracias a un nuevo turbocompresor y a una actualizada unidad de control, ha sido posible alcanzar un nuevo nivel de rendimiento para el bloque diésel más potente hoy en la gama de BMW: 405 CV y 790 Nm conservando, aunque con mejoras, el cambio automático de ocho velocidades y, por supuesto, la tracción total xDrive.