Políticas de mano dura con los diésel, una posibilidad a tener en cuenta
Si las medidas que se están implantando para recortar las emisiones tóxicas que vienen de los motores diésel no son suficientes, habrá que endurecerlas. Veamos qué tipo de políticas podrían implementarse, teniendo en cuenta algunos precedentes que se han dado en Europa.
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Publicado: 16/08/2018 21:30
Los propietarios de un vehículo diésel están preocupados, sobre todo de los que tienen una mayor antigüedad y se homologaron para estándares antipolución mucho más permisivos que los actuales. En España los diésel Euro 3 o anteriores no tendrán distintivo ambiental, los Euro 4 y 5 el amarillo o "B", y los Euro 6 el verde o "C". Una minoría es híbrida y se llevará la pegatina "ECO".
A efectos prácticos, aunque de momento solo ocurrirá en Madrid y Barcelona con carácter excepcional, los vehículos sin distintivo no podrán circular en áreas delimitadas. Otras limitaciones conocidas son limitaciones o prohibiciones de aparcamiento en la calle. Si empeora la situación, los "B" serán los siguientes, y los "C" irán después.
En Alemania, se ha restringido la circulación de los diésel que no cumplen Euro 6 en Hamburgo, Stuttgart lo hará en 2019
Pero estas medidas se aplican a los vehículos sin prestar atención a los gases que realmente están emitiendo por el escape, simplemente se tiene en cuenta el estándar de emisiones y -de forma un poco arbitraria- la fecha de matriculación. Sí, algunos modelos que cumplen la norma se quedan fuera simplemente por la matrícula, lo cual va en contra de la Disposición 3828 del BOE número 96 de 2016.
¿Qué hay de las llamadas a revisión?
Pasamos a hablar de un siguiente escalón, que sin duda será más controvertido en su aplicación. Las autoridades podrían endurecer la inspección -en España mediante la ITV- y retirar el distintivo ambiental a aquellos vehículos que superen ampliamente los límites de emisiones que se supone que respetan.
En un lenguaje más llano, la ITV podría acabar retirando de la circulación todos esos vehículos que vemos echar humaredas negras visibles todos los días. Es obvio que no superarían una prueba de gases en condiciones, los óxidos de nitrógeno y partículas estarían fuera de control, y son un riesgo para la salud pública.
Solo tienen que tomar nota de lo que pasa en otros países, como es el caso de Alemania. La autoridad federal de transporte (KBA) está empezando a retirar permisos de circulación a los dueños de vehículos Volkswagen -y sus marcas- que no han pasado por los servicios oficiales para reprogramar sus centralitas y así recortar sus emisiones tóxicas. Ojo, dicha reprogramación puede provocar efectos secundarios en torno a la mitad de unidades.
De los 2,46 millones de unidades que debían aplicar la reprogramación -1.2, 1.6 y 2.0 TDI CR- a principios de junio ya habían pasado por el servicio oficial el 95%. En torno al 0,6%, al haber ignorado los requerimientos del organismo regulador, van a perder sus permisos de circulación y por tanto el derecho a portar sus matrículas. Siempre les quedará el desguace o exportar los coches a países del Este.
Es decir, que hay precedentes europeos
Cada vez que se determine que un modelo concreto debe pasar a revisión para reducir sus emisiones -coste que debería asumir el fabricante- se dará un periodo de gracia a los dueños para hacer las modificaciones, y pasado el plazo, se empiezan a retirar licencias administrativas para circular. El que lo siga haciendo se expondría a ser sancionado.
En España las llamadas a revisión por el Dieselgate son con carácter voluntario para los clientes, pero de carácter obligatorio para Volkswagen. En Alemania es obligatorio para ambos. Si eso cambia, puede acabar ocurriendo lo mismo: o al taller a pasar la campaña de revisión, o sin permiso de circulación pasado un tiempo.
En un futuro no muy lejano se podrá sancionar a aquellos vehículos que emiten gases tóxicos muy por encima de la media, de momento es una tecnología en fase de experimentación. No hace falta poner medidores portátiles (PEMS) en cada vehículo, mediante telemetría se puede conseguir una precisión suficiente como para lograr el mismo efecto.
En Suiza se han suspendido las matriculaciones de algunos modelos Merdeces-Benz y Porsche, y los que ya circulan tendrán que ir a revisión obligatoriamente
En la práctica, eso obligaría a los dueños a vigilar más el estado mecánico de sus coches y no ignorar las humaredas o aumentos del consumo -que no todos los conductores vigilan de forma regular- que suelen presagiar alguna avería. Obviamente será un dolor de cabeza para aquellos que anulan adrede sistemas antipolución como EGR o DPF/FAP, aunque ya se les puede pillar en la ITV mediante diagnóstico electrónico.
Estas medidas, a buen seguro impopulares, permitirán que las políticas de reducción de emisiones tengan una mayor eficacia real. Si nos ceñimos al esquema de los distintivos ambientales y no pasamos de ahí, tenemos que hay modelos Euro 6 que, de acuerdo a sus emisiones reales, no superarían la Euro 3 y tendrían que circular sin pegatina ¡y suponiendo que todo funciona perfectamente!
Cuanto más antiguo es un vehículo, peor suele ser el grado de mantenimiento, pues si nos salimos de los círculos del coleccionismo y el lujo, cuanto menos vale un vehículo menos ganas hay de mantenerlo perfecto. Los valores residuales bajan hasta un punto en el que cualquier reparación de importancia no merece la pena.
La ITV actual, en algunos sentidos, es un coladero, pueden pasar la inspección plantas contaminantes con ruedas
Si llevamos ese enfoque al extremo, entendemos por qué en Japón apenas se ven coches que se hayan matriculado antes del año 2000, es muy caro mantener los motores tan finos como cuando eran nuevos, y van contaminando más. Cuando mantenerlos en activo no merece la pena, hay dos soluciones: desguace o exportación a otros países.
En el caso de que las políticas de reducción de emisiones no sean eficaces tal y como están ahora, habrá que endurecerlas: aumentará el número de afectados en el bando automovilista, pero será un alivio para los que tienen que respirar veneno en los grandes núcleos urbanos.