Entrevista Motor.esManolo y Mónica Plaza, tras su agónico Dakar: «Es un proyecto nuevo, queda mucho trabajo por delante»
Manolo y Mónica Plaza han atendido a Motor.es para valorar su Dakar 2023 y los problemas que han sufrido durante la primera semana de carrera. Pese a no alcanzar el objetivo de llegar al final, los Plaza intentan mirar el vaso medio lleno.
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Publicado: 14/01/2023 19:00
Manolo y Mónica Plaza no han podido terminar el Dakar con el Sodicars BV2 que han desarrollado junto a los alumnos y responsables de la Universidad de Nebrija. Fallos de juventud en la evolución de este buggy 4x2 han supuesto que los Plaza hayan vivido un agónico Dakar, con averías en la transmisión casi en cada etapa que han podido disputar. Pese a todo, padre e hija miran el lado positivo de un rally que no ha sido lo esperado.
Confirmado su abandono, Manolo Plaza y su hija Mónica han atendido a Motor.es para repasar las claves del proyecto junto a Sodicars y la Universidad de Nebrija, todos las incidencias que han tenido a lo largo de su corto rally y las expectativas que hay para el futuro. Y si algo podemos adelantar es que los Plaza no se riden.
Mónica Plaza: «Pasas todo tipo de emociones y sentimientos y gestionarlos es a veces complicado»
Motor.es: Habéis sido protagonistas de una interesante apuesta que tiene a un buen número de alumnos de la Universidad de Nebrija detrás. ¿Cómo se construye el proyecto?
Mónica Plaza: «A raíz de una llamada que recibimos tras el Dakar 2022, se planificó un proyecto a medio plazo en el que los estudiantes y asesores de los alumnos (coaches) desarrollarían una carrocería nueva para el coche de cara a este Dakar. Luego intentarían aligerar el peso e ir modificando poco a poco el coche para que fuera cada vez más competitivo de la mano de los alumnos».
M: El Sodicars BV2 ha recibido algunas novedades para este Dakar. ¿En qué ha evolucionado este prototipo 4x2?
Manolo Plaza: «Este año sólo ha dado tiempo a evolucionar la carrocería, que es un poco más aerodinámica, y a bajar algo el peso. Aún queda mucho trabajo por delante. Con más tiempo todo será más fácil y podremos trabajar mejor».
M: Algunas cuestiones han sido un dolor de cabeza a nivel de fiabilidad hasta terminar con vuestro abandono. ¿Qué os ha pasado durante la primera semana?
MoP: «Por falta de test y por algunas decisiones que se han tomado, no ha ido bien. En un proyecto nuevo siempre salen cosas bien y cosas mal y hemos sido 'víctimas' de una modificación en la transmisión. Se rompió cada día. Salíamos desde atrás y adelantábamos a 30 ó 40 coches, hasta que explotaba la transmisión. Terminábamos cada etapa de noche. Llegábamos tarde al campamento y nos tocaba dormir con frío y poco. Se juntó todo, pero en un proyecto nuevo ocurren estas cosas».
Buscando el lado positivo
M: Termina la primera semana del Dakar, quizá la más dura por el recorrido de cada jornada y no podéis seguir en carrera. ¿Qué balance hacéis?
MoP: «Al final tenemos que quedarnos con todo lo bueno, con haber estado un año más en el Dakar junto a mi padre. Agradecer el esfuerzo a todo el equipo, tanto a los mecánicos de Sodicars como a todos los que han hecho posible el proyecto desde la Universidad de Nebrija y han hecho que tantos alumnos se sientan participes de esto. Algunos incluso han viajado a Arabia Saudí».
M: Nos consta que el trabajo de todos los integrantes del equipo y de los miembros de Sodicars ha sido inmenso, pese al doloroso final. ¿Qué destacáis de lo que no ve el gran público?
MoP: «Las horas y quebraderos de cabeza de todos. Es la prueba más dura del mundo. Pasas todo tipo de emociones y sentimientos y gestionarlos es a veces complicado. A ratos es como una montaña rusa, donde a veces una persona está arriba o abajo, y hay que saber llevarlo en equipo. Eso creo que es lo que no se ve».
M: Tendríais que estar esperando la última etapa del Dakar, pero la carrera terminó para vosotros demasiado pronto. ¿Pensando ya en el Dakar 2024?
MoP: «A mí me toca pensar si esta temporada vamos a poder competir en el Nacional con Avatel. Como piloto, mi padre no correrá. También voy a hacer el mundial con Eduard Pons. Vamos a ir paso a paso. Se que la Universidad está a tope pensando en el desarrollo que quiere para el próximo Dakar, pero es una carrera a largo plazo porque también requiere pensar en los patrocinadores. Tenemos que ir poco a poco».
El día a día de una carrera mágica
M: Los más viejos del lugar recordamos a Manolo Plaza en el Dakar, haciendo un gesto a cámara tocándose la oreja como saludo para Mónica y su hermana. ¿Por qué volver ahora al Dakar 13 años después?
MaP: «Estuve perdido ocho días en el desiento en mi primer Dakar y aún así sigo volviendo una y otra vez. Es una carrera que engancha a pesar de los momentos de sufrimiento en los que estás en mitad de la nada bajo situaciones límite. Al final lo que engancha es que te hace crecer como persona y como deportista».
M: Se podría decir que Mónica también es culpable de este retorno. ¿Cómo de especial es estar en el Dakar con tu padre? Y para ti, Manolo, ¿qué implica competir con tu hija?
MoP: «A parte del lazo padre-hija que es muy fuerte, tener al lado a una leyenda de esta disciplina que ha participado en quince ediciones del Dakar, cuatro ediciones del África Raid y que ha logrado seis títulos nacionales es algo que te reconforta y de lo que puedes aprender muchísimo».
MaP: «Es todo un orgullo que tanto a Marta como a Mónica les guste lo mismo que a mí. No puedo estar más contento por ello».
M: Las relaciones familiares a veces no son fáciles y con la tensión de la carrera seguro que hay momentos de tensión. ¿Cuál de los dos es más 'refunfuñón' en todas estas etapas en las que no han salido las cosas?
MaP: «No somos refunfuñones ninguno de los dos. Vivir situaciones así te ayuda a simplificar todo. Cuanto más difícil es la situación, más calmado hay que estar. Si se está en esa montaña rusa de la que hablaba antes, hay que tratar de ayudar al otro porque esto es un deporte de equipo.
Siempre se ve al piloto, aunque ahora parece que la figura del copiloto tiene algo más de visibilidad. Hay muchas personas detrás. Cuando teníamos problemas con la transmisión, había gente incluso desde España llamando para intentar aportar soluciones».
Fotos: Manolo Plaza