El Mercedes-AMG S 63 E Performance, una lujosa berlina PHEV convertida en una auténtica fiera gracias a Mansory desatando casi 900 CV
Tenían razón las marcas de lujo, hay más ricos en el mundo dispuestos a pagar por los modelos de prestigio, una estrategia que también se extiende al mundo del tuning. Los de Mansory han presentado su última creación basada en el Mercedes-AMG S 63 E Performance. La berlina de prestigio y más deportiva pasa de dimensión con un kit especial.
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Publicado: 07/11/2023 06:00
El Mercedes-AMG S 63 E Performance es una de las berlinas de prestigio más lujosas del mercado pero también una de las más deportivas. El fabricante de la estrella, apoyado en la división de Affalterbach, presentó hace casi un año la guinda de la gama del Clase S, por excelencia, el modelo más lujoso de la marca alemana, y hoy protagonista en el catálogo del preparador alemán que mejor trata la fibra de carbono.
Los exigentes clientes de Mansory han obligado a poner toda la carne en el asador de la prestigiosa berlina de Stuttgart. El Mercedes Clase S más radical se ha hecho con un kit aerodinámico que transmite una elevada dosis de agresividad, toda la que le falta al modelo de producción en serie que apuesta por una deportividad en su justa medida, ofreciendo una mayor carga aerodinámica junto con las pertinentes modificaciones en el chasis y en el motor. El Mercedes-AMG S 63 E Performance es ahora mucho más salvaje y bestial.
Mercedes-AMG S 63 E PERFORMANCE by Mansory
El frontal de la berlina alemana apenas conserva los faros del modelo de producción en serie, pues todo el paragolpes es completamente nuevo, incluida la parrilla Panamericana que se ha pintado en negro brillante y no cuenta con las habituales 15 barras, sino seis. Tres a cada lado del emblema y unas entradas de aire adicionales en los extremos. El faldón cuenta con un spoiler de carbono a la vista en el labio inferior, las tomas de aire laterales realzan su presencia con el material ligero a lo grande, y el capó también está fabricado enteramente en carbono ultraligero, incluidas las branquias de ventilación.
En la parte trasera, Mansory también confiere un aspecto más bruto con un nuevo faldón trasero con difusor y aletas laterales que integra las cuatro salidas de escape, pero con unos terminales cuadrados, sumando también un spoiler en el borde de la tapa del maletero que aumenta la carga aerodinámica en el eje trasero. Las carcasas de los espejos retrovisores y las molduras de las branquias en las aletas delanteras o los faldones se hacen notar tanto como las llantas de aleación forjadas de 22 pulgadas, montadas en neumáticos de medidas 265/35 R22 delante y 305/30 R22 detrás.
Prestaciones de furia en el Mercedes Clase S más deportivo
Con un interior que combina cuero negro con costuras rojas y piezas decorativas de carbono tintado del mismo color, mucho más impresionante es la puesta a punto del motor. El preparador no ha tocado el motor eléctrico trasero de 190 CV asociado al conjunto híbrido enchufable, pero sí el V8 biturbo de 4.0 litros, logrando que la potencia máxima total de 802 CV ascienda hasta 880 CV y un par motor máximo que ha pasado de 1.430 Nm a 1.490 Nm, unas cifras con las que alcanza los 100 km/h, desde parado en 2,8 segundos y llega a una velocidad punta de 320 km/h.
