El lujoso Mansory Mercedes-Maybach Clase S alcanza un nivel superlativo

El Mercedes-Maybach Clase S tiene pocos rivales a la vista en su categoría, por lo que son los modelos de Bentley y de Rolls-Royce con los que verdaderamente compiten. Una berlina que presume de un nivel de lujo más allá de los antiguos Pullman y en la que la deportividad no es uno de sus puntos fuertes. De hecho, es que este Clase S más exquisito no ha sido diseñado para ofrecer una comportamiento dinámico más agresivo.

Pero en Mansory no lo entienden de la misma forma que los alemanes de la estrella. El especialista en tuning se ha hecho con un Mercedes-Maybach Clase S para darle una personalidad realmente única. Dos propuestas en las que la carrocería en dos colores destaca especialmente con un contraste elegante, pero no tanto como el paquete que los germanos han diseñado. Por delante, el paragolpes es nuevo, con unas grandes tomas de aire resaltadas gracias a unas finas bandas de LED, y con un spoiler de fibra de carbono en el labio inferior.

Mansory se salta todos los niveles de lujo en el Mercedes-Maybach Clase S

Una pieza que se extiende por los laterales con unos prominentes faldones y llega a la trasera con unos embellecedores para los escapes con forma de trapecio. Entre ellas, un difusor aerodinámico llama la atención con la luz antiniebla trasera integrada. Un detalle único son las nuevas branquias de refrigeración dispuestas en vertical en las aletas delanteras.

Por supuesto, el interior también ha sido retocado. Mansory apuesta por la discreción, limitándose a nuevas tapicerías de cuero, por ejemplo en blanco brillante con detalles en negro brillante, con diferentes acolchados que llegan hasta las alfombrillas. El preparador ofrece un equipamiento especial más propio de Rolls-Royce, un revestimiento de pequeños LED que reproduce un enorme cielo estrellado.

Los alemanes no se han dejado en el tintero la parte mecánica. La versión que mueve a esta super-berlina de lujo es la del Mercedes-Maybach Clase S 580, equipada con el potente motor V8 de 4.0 litros biturbo y con una potencia máxima de 500 CV. Una revisión ha permitido aumentar la cifra hasta los 600 CV, mientras que la brutalidad se ha dejado para el tope de la gama. El S 680, con su motor V12 de 6.0 litros llega hasta los 720 CV, una cifra que supera también a la de sus rivales más lujosos.