El Mansory Mercedes-Maybach GLS es el verdadero ejemplo de un lujoso SUV

El Mercedes-Maybach GLS es uno de los modelos más lujosos del mercado, con todos los argumentos posibles para codearse de tú a tú con una competencia de primer nivel, llámese Bentayga o Cullinan. Los especialistas en tuning se han atrevido con este SUV de verdadero lujo, con preparaciones más elegantes o más deportivas. Esta vez ha sido uno de los compatriotas de Mercedes el que lo ha usado como lienzo para desplegar una dosis extra de deportividad, una cualidad que no está reñida con el lujo pero que los especialistas de Maybach prefieren separar.

Mansory ha presentado su propuesta particular con un importante extra de fibra de carbono, un verdadero especialista en el arte de este material ligero, también considerado como uno de lujo. El paquete que transforma la imagen de brutal GLS cuenta con nuevo paragolpes con un spoiler en el labio frontal, con todos los apliques decorativos que realzan las tomas de aire del material. El único detalle que se mantiene intacto es la parrilla de finas y múltiples barras cromadas, aunque a pedido se puede hacer en fibra de carbono también.

Mansory lleva al Mercedes-Maybach GLS a un nivel inalcanzable

Y, ojo, porque el preparador ofrece hasta una decena de variantes de carbono. Además, el frontal se puede completar con una barra tubular de acero inoxidable y bañada en cromo. El paquete se completa con las aletas delanteras de carbono que, también se han ensanchado para dar cabida a unas impresionantes llantas de aleación forjada de 24 pulgadas, montadas en neumáticos de 295/35, auténticos rodillos que llegan a sobresalir de los nuevos arcos en los pasos de ruedas con ventilación integrada.

Por detrás, el paragolpes se transforma para integrar un difusor y un sistema de escape deportivo, trasladando a esta sección la tercera luz de freno. Mansory también ofrece una barra anti-empotramiento para la parte posterior, que se instala justamente por debajo de las salidas de escape, duplicada a la altura del difusor. El preparador no ha mostrado el interior, pero conociéndolo no hay sorpresas: el aro del volante es de carbono y el habitáculo está decorado con apliques decorativos del mismo material.

Basado en el Mercedes-Maybach GLS 600, que ya es una verdadera bestia con el motor V8 biturbo de 4.0 litros bajo el capó y sus 557 CV que desplazan nada menos que 2.785 kilogramos, gracias a una nueva unidad de control del motor, la potencia máxima asciende hasta los 820 CV. Un generoso aumento con el que reduce el tiempo de aceleración de cero a 100 km/h de 4,9 a 4,4 segundos y eleva la velocidad punta de 250 a 300 km/h. Como es habitual, no se conoce el precio, un secreto entre el preparador y el interesado cliente.