Estas 4 claves te ayudarán a ahorrar en el mantenimiento de los coches eléctricos

Los coches eléctricos están fabricados con el objetivo de reducir el mantenimiento comparado con los de combustión, lo cual depende mucho de la configuración a la hora de comprarlo. Estas cuatro claves te permitirán ahorrar en su mantenimiento con el paso del tiempo, sin incurrir en gastos innecesarios.

Estas 4 claves te ayudarán a ahorrar en el mantenimiento de los coches eléctricos

7 min. lectura

Publicado: 18/12/2022 12:00

Que los coches eléctricos no tienen mantenimiento es falso, necesitan revisiones periódicas de los componentes clave, de los frenos y de algunos líquidos que también llevan, a pesar de que el número de componentes es mucho más reducido que los coches de combustión. Sin embargo, lo que sí es cierto es que se puede ahorrar mucho en el mantenimiento si se tienen en cuenta estas cuatro clave a la hora de comprar un coche eléctrico.

Seguir estos consejos o no depende de cada uno, pero puede causarte un verdadero agujero en el bolsillo que pagarás en más de una ocasión, y que te hará casi arrepentirte de haber dado el paso y abandonar la combustión por los coches eléctricos. El primero es casi el más importante, pues es el que debes tener en cuenta cuando tengas decidida la compra, y del que realmente dependerá que gastes más o menos durante la vida útil del coche.

1. Las llantas de aleación

Renault Megane E-Tech Eléctrico
Detalle de las llantas de aleación del nuevo Renault Megane E-Tech Eléctrico

La gran mayoría de los coches eléctricos cuentan con unos grandes neumáticos, que envuelven a grandes llantas de aleación, más de lo habitual que en un coche de combustión, HEV o PHEV equivalente, debido al peso extra de la batería que aloja entre los ejes. La gran mayoría de marcas apuesta por diámetros de 18 a 22 pulgadas, lo que no solo es algo técnicamente obligado, sino también objeto de diseño con lo que juegan los estilistas para mantener unas equilibradas proporciones.

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

Calcula tu precio online

La combinación de unas llantas grandes y neumáticos de bajo perfil ofrecen un estilo muy deportivo, pero pueden causar daños en las llantas, de difícil reparación, amén del gasto en neumáticos. Por ponerte un ejemplo, los cuatro neumáticos para unas llantas de 21 pulgadas de un Volkswagen ID.4 pueden costar hasta 900 Euros. Con las de 198 pulgadas de serie, va más que sobrado, y además puedes ahorrar en cada cambio de neumáticos hasta 100 euros por goma.

2. El neumático adecuado

El extra de peso de los coches eléctricos obliga a montar neumáticos con un índice de carga más elevado, a la vez que también se consideran claves para mantener una elevada eficiencia. Por norma, se montan neumáticos de baja resistencia a la rodadura, su banda de rodadura suele ser idéntica a otros pero se fabrican para ofrecer un bajo nivel de ruido. Sin embargo, estas cualidades también tienen una desventaja, y es que dada la composición más especial, también sufren un desgaste más rápido.

Es importante la rotación de los neumáticos cada cierto tiempo, al igual que tratar de respetar las especificaciones en los neumáticos que marca el fabricante, con un nivel de equilibrio, de eficiencia y de durabilidad, por lo que la marca suele proponer diferentes marcas. Además, ya se comercializan neumáticos de todo tiempo para coches eléctricos, una importante mejora que garantiza un mayor agarre en situaciones especiales.

3. Los frenos

Volkswagen ID.5 GTX
Los frenos traseros del Volkswagen ID.5 GTX, un SUV eléctrico de 2,2 toneladas, son de tambor

Los coches eléctricos suelen montar frenos de discos en los dos ejes, salvo Volkswagen que los considera innecesarios, ya que entiende que con el frenado regenerativo es suficiente en la mayor parte de las situaciones, y que en caso de una frenada más enérgica, el sistema de tambor cumple perfectamente con su cometido. Salvo excepciones, lo normal es que sean discos, pero al disponer también del sistema de frenada regenerativa, no se hace un gran uso de ellos.

Por este motivo, las pastillas no se desgastan como en un coche de combustión, incluso llegando al período de revisión prácticamente intactas. Aún así, se considera vital sustituir el líquido de frenos cada un par de años, algo que pocos realizan, ya que se trata de es higroscópico, y absorbe agua constantemente, lo que reduce sus propiedades. Además, aunque no se cambien las pastillas de freno, sí es conveniente revisar las pinzas y los pasadores para que no se atasquen cuando los frenos no tienen un gran uso.

4. La batería de alimentación de 12V

Para muchos, el cuidado principal de la batería de los coches eléctricos es la de tracción, la que alimenta los motores eléctricos para el desplazamiento. Es cierto, la principal atención es no cargarla más del 80 por ciento de la capacidad. Los modelos más modernos ya evitan que se sobrecargue, cortando la absorción de energía, lo que evita que se degrade o se dañen células.

Pero la batería de 12V que alimenta los sistemas eléctricos es igual de importante. De ella depende el control de la batería de alto voltaje, por lo que más allá de que el coche no arranque, no funcione la iluminación o el sistema de sonido, el mayor problema es que el sistema envíe mensajes de fallos en la batería de tracción, que realmente no existen. Incluso, un bajo nivel de carga también puede paralizar el vehículo en carretera.

Pixel