Los coches nuevos vendidos en 2022 fueron un 10% más eficientes, el informe clave para Bruselas en la problemática Euro 7
Las marcas de coches han logrado cumplir con la exigente norma Euro 6d. Un informe pone de manifiesto el esfuerzo que los fabricantes han llevado a cabo para conseguir rebajar sus emisiones promedio en el pasado año 2022, un año en el que ninguno de ellos ha incurrido en las monstruosas sanciones económicas previstas, y un grave perjuicio para la UE que no ha llenado sus arcas.
4 min. lectura
Publicado: 27/05/2023 12:00
La Euro 6d, una de las normas anticontaminación más severas, ha sido superada por todos los fabricantes que venden sus modelos en el continente europeo. Un informe ha destacado el enorme esfuerzo realizado por las marcas para cumplir con los exigentes valores máximos de emisiones promedio de toda su gama de modelos, por lo que ninguno ha acarreado los graves problemas que supone desembolsar multas millonarias a la Unión Europea.
El informe del organismo independiente del Consejo Internacional de Transporte Limpio concluye que las emisiones medias de CO₂ de los turismos nuevos matriculados en 2022 han superado el límite legal en casi un diez por ciento, por lo que no es suficiente para recibir la pertinente sanción. Una cuantiosa multa que multiplica los miles de unidades vendidas de un determinado modelo por 95 euros y por cada gramo que sobrepase este límite, por lo que el coste a pagar por unidad sería de 475 euros, lo que supone una cantidad nada despreciable que la UE no ha podido echar a la caja.
El informe que da alas a Bruselas para hacer cumplir la Euro 7
El límite de los 95 gramos por kilómetro como máximo establecido en 2021 simplemente era un valor orientativo y no real, pues todos los fabricantes cuentan con modelos en su oferta que son más pesados que otros, por lo que se aplica una exención que aumenta este valor unos gramos más, considerándose este nuevo como el límite.
Dado que el ciclo NEDC aún se encontraba vigente y que eran todavía muchos los coches homologados bajo este criterio, Europa estableció un factor de conversión para el nuevo método WLTP, por lo que el límite máximo aplicable en 2022 fue de 118 gramos de CO2 por kilómetro.
Una cifra a la que tampoco ha llegado ningún fabricante, que ha quedado mucho más abajo, en una media de 108 gramos por kilómetro. Sin embargo, este resultado no es tan real como parece, pues en esta rebaja han participado también los coches eléctricos, cuyas emisiones son cero y los híbridos enchufables que no suelen superar los 50 gramos por kilómetro. Una decisión muy criticada en el pasado y que no tendrá validez en la futura Euro 7 de la que tanto se quejan los fabricantes.
El alto precio de la Euro 7 lo pagarán los clientes, no las marcas
Especialmente por este motivo, pues necesitarán invertir más en tecnología para concentrar todos los esfuerzos para que los motores de combustión limiten sus valores a un nivel considerado un auténtico reto. Para las marcas es un éxito y para la UE también, que ha conseguido lo que no esperaba, pero se convierte en el argumento perfecto para los asesores externos a la Unión Europea para presionar a los fabricantes y cumplir con los límites de la nueva Euro 7. La máxima es que «si ya lo han logrado, pueden hacerlo otra vez», pero a un precio que pagaremos los clientes.