Las marcas de deportivos serán las que impulsen al coche eléctrico
Serán las que impulsen el desarrollo tecnológico invirtiendo en nuevas tecnologías, tanto propias como de proveedores. Son las que necesitan más de la diferenciación de sus coches eléctricos para justificar su sobrecoste. En estos momentos ya existen grandes diferencias técnicas.
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Publicado: 06/05/2022 16:00
La tecnología en los coches eléctricos es hoy mucho más avanzada que hace unos años. Los datos revelan que en poco más de una década la densidad energética se ha conseguido multiplicar por ocho. Y a medida que aumenten su penetración en el mercado, la inversión por parte de los fabricantes de automóviles seguirá aumentando y, por tanto, su desarrollo tecnológico se prevé que se continúe acelerando.
Pero poco a poco van quedando claras las cosas. Algunos fabricantes invierten en nuevas plataformas específicas para eléctricos, en motores propios, en impulsar la tecnología relacionada con las baterías y en otros componentes. Y algunos otros fabricantes adoptan una posición más pasiva y, sencillamente, se nutren de los componentes de terceros.
El coche eléctrico no romperá la diferencia entre marcas generalistas, premium y de deportivos
Por el hecho de que los coches eléctricos tienen una cantidad destacablemente inferior de piezas que un vehículo mecánico, a priori parecía que su llegada iría disolviendo las diferencias que siempre han existido entre un fabricante generalista, un fabricante premium y una marca de coches dedicada a los deportivos o superdeportivos.
Pero ahora que la normativa europea y americana empieza a presionar a los fabricantes, y que de forma casi unánime han anunciado su inminente transición al coche eléctrico, esta cuestión va quedando también cada vez más clara. Poco a poco, las tradicionales marcas de coches están convirtiéndose, aunque de forma parcial, también en compañías tecnológicas. O buscando los mejores 'partners' como proveedores, o invirtiendo en terceros que les ofrezcan tecnologías específicas.
Ya en estos momentos, cuando todavía el coche eléctrico está 'muy verde', y no en el sentido ecológico sino más bien por su desarrollo, existen diferencias notables entre eléctricos 'low cost', eléctricos de marcas generalistas, eléctricos de marcas premium y los eléctricos de fabricantes enfocados a la deportividad. Poco tienen que ver un Dacia Spring con un Nissan Leaf, o con un Skoda Enyaq iV, o con el Porsche Taycan.
Las diferencias técnicas actuales entre coches eléctricos
En estos momentos, dos coches eléctricos se diferencian por aspectos técnicos clave como son la química de las celdas de su batería, más allá de su capacidad, su peso y su tamaño; también por las prestaciones de su alternador o por la potencia de su sistema de frenada regenerativa. A nivel de motor no solo importan la potencia y el par, como antes del coche eléctrico, sino también el tipo de motor eléctrico.
Hay otras diferencias importantes como la arquitectura de su sistema eléctrico -por su voltaje-, el sistema de calefacción o, por supuesto, y quizá sea uno de los aspectos más importantes, por el sistema de refrigeración de la batería. Todas estas son diferencias que reemplazan a las que existían entre un térmico y otro, por el simple hecho de ser térmico o, ahora, por el simple hecho de ser eléctrico.
Y además de que siguen existiendo todas las demás diferencias que ya existían antes, sin considerar el tipo de mecánica del vehículo -como el aislamiento acústico, la calidad de rodadura, el comportamiento del chasis, las calidades interiores, etcétera-, los coches eléctricos han potenciado el interés y el desarrollo de la aerodinámica, llevando incluso los sistemas de aerodinámica activa a segmentos de acceso.
Las marcas de deportivos serán las que impulsen el desarrollo tecnológico del coche eléctrico
Durante muchos años he estado trabajando en la industria de la tecnología de consumo, y la historia se está repitiendo paso por paso en el sector del automóvil. En aquella eran Samsung, Apple o Huawei -entre otras, claro- las que hacían una mayor inversión en desarrollo tecnológico y, en muchos casos, servían como proveedores de hardware a terceros. Samsung desarrollaba una pantalla de referencia y la usaba en su último móvil de gama alta, pero años más tarde acababa en móviles de segmento inferior de fabricantes competidores.
En el sector del automóvil ya hemos visto cómo el Grupo Volkswagen invierte en el desarrollo de una plataforma específica para coches eléctricos, como es la MEB, y más adelante se la acaba cediendo a Ford para utilizarla en sus propios coches eléctricos. Y vimos a Porsche introducir por primera vez una arquitectura de 800 V en el Porsche Taycan, aunque Hyundai y KIA tardaron poco en responder con lo mismo en su plataforma E-GMP.
Uno de los puntos clave está en que las marcas de coches deportivos son las que más necesitan diferenciarse y conseguir un producto distinguido; un producto de referencia a nivel tecnológico que justifique el sobrecoste. Son las que tienen mayor presión sobre sus hombros para impulsar el avance en el desarrollo de la tecnología. Y eso explica que Porsche, por ejemplo, esté llevando a cabo inversiones millonarias, entre otras cosas, en el desarrollo de baterías de silicio o, por supuesto, las baterías de estado sólido.
Con Porsche fue con quien, por primera vez, escuchamos hablar de los 'motores síncronos de excitación permanente'. Introdujo por primera vez este concepto en el ámbito del coche eléctrico, y lo hizo destacar, porque a las marcas de coches deportivos sí que les es relevante tener una tecnología superior a la de los coches eléctricos 'estándar'. Y deberían ser, a priori, las que por inversión interna y por inversión en compañías terceras, impulsen el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas a los coches eléctricos. Pero, como la arquitectura de 800 V, serán tecnologías que poco a poco vayan adoptando vehículos de segmentos inferiores.