El Salón de Tokio pronto abrirá sus puertas para juzgar a la industria y su estrategia eléctrica
Con casi 500 expositores confirmados, el Salón de la Movilidad de Tokio abrirá sus puertas con una más que interesante duda. Los coches eléctricos serán la tendencia dominante y las marcas japonesas tienen que demostrar que se lo toman en serio.
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Publicado: 24/10/2023 11:00
El próximo día 28 de octubre, el Salón de la Movilidad de Tokio abrirá sus puertas al público. Durante los días previos la prensa tendrá el privilegio de visitar la exposición antes que nadie, avanzando las novedades que se dejarán ver hasta el próximo día 5 de noviembre. Serán fechas claves para la industria en general y las marcas japonesas en particular. Firmas como Honda, Nissan o Toyota tendrán que demostrar al resto del mundo lo muy en serio que se toman la movilidad eléctrica.
El Salón de Tokio ha sido una de las citas más importantes del calendario desde que abriese sus puertas por primera vez en el año 1954. La última feria tuvo lugar en 2019. Durante los últimos tres años el salón ha cerrado sus puertas como consecuencia de la pandemia de la COVID-19, siguiendo el mismo camino de otros grandes eventos internacionales como los salones de Ginebra, París y Frankfurt. Los suizos ya confirmaron su regreso para 2024. París ha hecho lo propio recientemente, anunciando sus fechas de reapertura para el año que viene.
Tokio ha tenido que cambiar de mentalidad. El salón tradicional se ha reconvertido a Ferie de Movilidad. Con 475 empresas confirmadas, una cifra récord, el evento se centrará en el coche eléctrico y las múltiples alternativas de movilidad que inundarán nuestras calles en el futuro. En ese ambiente de cambio, las marcas japonesas, fuertemente presionadas por el resto del mundo, deben demostrar que sus estrategias eléctricas se alinean con los objetivos de emisiones internacionales. Deben demostrar que se toman en serio el cambio de mentalidad.
Las marcas japonesas se juegan su reputación frente a China
La cultura japonesa es muy poco propensa a los cambios rápidos. Con una historia milenaria, la isla del Pacífico ha demostrado durante décadas que su industria se sitúa en los puestos de cabeza a nivel internacional. Sin embargo, a pesar de contar con grandes corporaciones como Nissan, Honda o Toyota, el cambio al coche eléctrico no les ha sentado bien. Su oferta comercial está rezagada con respecto al resto de las marcas y, a pesar de las evidencias, sus directivos responden que van por el camino correcto.
Durante mucho tiempo, Toyota ha asegurado que no ofrecería una gama eléctrica masiva hasta que no se solucionasen algunos problemas como el precio o la infraestructura de carga. Su objetivo, al igual que el de sus rivales, es inundar el mercado de coches eléctricos de buen precio y sobradas aptitudes. Sin embargo, su primer eléctrico global, el Toyota bZ4X no ha cumplido con las expectativas de nadie. De hecho, sólo Nissan ha apostado fuertemente por el coche eléctrico, aunque hace ya años que el Nissan LEAF dejó de ser uno de los eléctricos más importantes del mundo.
Japón, como país, se juega mucho en esta feria. Los vehículos eléctricos tan sólo representaron el 1.5% de las ventas totales en 2022, una cifra puramente testimonial si tenemos en cuenta que China casi supera la barrera del 20%. El auge de China como productor y proveedor está poniendo contra las cuerdas no sólo a Europa, también a Japón. El objetivo de las marcas locales es claro, ampliar la oferta eléctrica. El Salón de la Movilidad de Tokio demostrará dichos planes, pero la duda es si conseguirán dar caza a otras grandes compañías que ya han tomado la delantera como son Tesla y BYD.