3 marcas del Top 5 mundial de ventas son las más rezagadas con el coche eléctrico

Un informe elaborado por InfluenceMap a partir de los datos recopilados por IHS Markit determina que existe una notable desigualdad con relación al compromiso que los grandes fabricantes de automóviles han adquirido con el coche eléctrico a largo plazo.

De hecho, tres de los cinco mayores productores de automóviles del mundo según datos de 2020 Toyota (primero, 8,42 millones), Honda (tercero, 4,4 millones) y Nissan (quinto, 4,02 millones), se encuentran a la cola en este sentido.

Y es que el informe concluye que las estrategias climáticas de los fabricantes de automóviles más grandes del mundo están socavando una transición alineada con la limitación del aumento de temperatura del planeta en sólo 1,5 ºC en 2030. Es más, afirma que todo el sector automotriz mundial deberá aumentar la producción anual de vehículos de cero emisiones en un 80% de 2029 a 2030 para alcanzar dicho objetivo.

Tesla y Mercedes-Benz, los más comprometidos

Según los datos y las previsiones para 2030, únicamente Mercedes-Benz (con un 56% de su producción siendo eléctrica en 2029) y Tesla (obviamente, con un 100%) están en camino de alcanzar la línea de tendencia de 1,5 °C marcada por la Asociación Internacional de la Energía (AIE) para la producción de vehículos sin emisiones a nivel mundial (57,5 % de todas las ventas mundiales para 2030) según pronósticos recientes.

Al mismo tiempo, el informe de InfluenceMap asegura que los fabricantes de automóviles siguen siendo un obstáculo importante para la política gubernamental que intenta acelerar el cambio a vehículos de cero emisiones.

Para afirmar tal cosa, se basa en que ocho de las 12 empresas analizadas reciben una calificación final de D o D+ en el análisis de su compromiso con la política climática alineado con el Acuerdo de París. Además, destaca que el compromiso de la política climática del sector se caracteriza por declaraciones de apoyo de alto nivel para la acción climática, en contraste con la oposición estratégica a las regulaciones para eliminar gradualmente los motores de combustión interna.

No es de extrañar, por tanto, que el informe también señale que los fabricantes de automóviles que se están quedando atrás en la transición a los vehículos eléctricos tienen el compromiso de política climática más negativo.

«En general, una legislación climática ambiciosa es un factor clave para la electrificación del transporte por carretera y un requisito para la descarbonización», apunta el informe, que también recalca que las regiones con la legislación climática más ambiciosa para la industria automotriz, como la Unión Europea, lideran la producción prevista de vehículos eléctricos de batería (BEV), mientras que las regiones con una legislación climática menos ambiciosa, como Japón, están rezagadas en la producción nacional prevista de este tipo de vehículos.

Además, dado que se prevé que los vehículos de pila de combustible alimentados con hidrógeno (FCEV) sólo alcancen el 0,1% de la producción mundial de vehículos ligeros en 2029, las regulaciones climáticas que promueven los vehículos eléctricos con batería parecen cruciales para descarbonizar el sector.

Los fabricantes japoneses, a la cola

Los fabricantes de automóviles japoneses son los menos preparados para una transición de cero emisiones y son los que están abogando más enérgicamente en contra de ella.

Toyota (-14%), Honda (-18%) y Nissan (-22%) son las tres empresas que obtienen una puntuación más negativa en su compromiso con la política climática. «Mientras declaran el apoyo esta, se oponen a políticas clave para eliminar gradualmente los vehículos ICE y descarbonizar el transporte por carretera», indica el estudio.

Europa, en cambio, lidera la producción de vehículos eléctricos de batería (BEV), mientras que Estados Unidos se está quedando atrás. Para 2029, el 59% de los vehículos ligeros fabricados en la UE se pronostica que serán BEV, en comparación con sólo el 35% en los EE. UU.

Sin embargo, BMW Group, Mercedes-Benz y Stellantis son valores atípicos de esta tendencia. A pesar de haber presentado las mayores ambiciones de BEV en 2021-22, las empresas se han opuesto estratégicamente a políticas clave para eliminar gradualmente vehículos propulsados ​​por motores de combustión.

La creciente producción de SUV amenaza la descarbonización del sector automotriz. El análisis de InfluenceMap encuentra que la producción global de SUV se prevé que aumente del 39% al 47% de todos los vehículos ligeros a partir de 2020 y hasta 2029.

El aumento del tamaño de los vehículos es un factor importante en las emisiones del transporte, con los 12 fabricantes de automóviles analizados listos para producir una mayor proporción de SUV a nivel mundial en 2029 que en 2020. Esto provocará, según el informe, que muchas reducciones derivadas de una mayor producción de vehículos eléctricos a batería acaben desapareciendo.

En definitiva, InfluenceMap considera que las ambiciones globales de vehículos eléctricos automotrices no están a la altura de las metas climáticas globales. Y estima que, para 2029, las emisiones mundiales reales de vehículos ligeros pueden ser significativamente mayores de lo que se necesita incluso para una ruta de 2°C de aumento de la temperatura.

Fuente: InfluenceMap