IndyCarMarco Andretti homenajea a Mario en el 50 aniversario de su victoria
El piloto de Andretti Autosport lucirá en las 500 millas una decoración similar a la que Mario Andretti lució en su victoria en 1969. Marco buscará dejar atrás la maldición de los Andretti, que no han conseguido otra victoria pese a participar en 39 ediciones posteriores.
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Publicado: 18/04/2019 18:30
Si por algo se ha destacado la carrera de Marco Andretti, es por no haber estado remotamente cerca de las, en cierto modo injustas, expectaciones que había con él. Siendo el nieto de un campeón de Fórmula 1, tetracampeón de IndyCar y ganador de las 500 millas de Indianápolis como Mario Andretti, y el hijo de un campeón de IndyCar con 42 victorias a sus espaldas como Michael Andretti, sus escasos dos triunfos en 14 años en la élite hacen que se le considere más en la liga de otros Andretti que corrieron en IndyCar sin gran fortuna, como Jeff y John.
En éste 2019 se cumplen 50 años del triunfo de Mario en la Indy 500, el único obtenido en la prueba por cualquier miembro de la familia Andretti. Para conmemorar éste hecho, Marco Andretti lucirá en la Indy 500 una decoración inspirada en aquella que su abuelo llevó al obtener su triunfo, bañada en el mismo tono de rojo intenso con el que la empresa, y dueña del equipo, STP decoró el coche, gracias al beneplácito de los actuales patrocinadores de Marco.
La decoración del vehículo fue desvelada ante una audiencia nacional en el programa matinal de más éxito de los Estados Unidos, el "Today Show", dentro de un acto especial que incluyó a las tres generaciones de Andretti, acompañados del chasis Brawner Hawk III con el que Mario Andretti venció en 1969. Además del color, el coche luce también un número de estilo 'retro' (fuente blanca sobre un cuadrado negro), el antiguo logotipo de Firestone y las iniciales FB que también lucía el Brawner en honor de Frank Boeninghaus, el benefactor que proporcionó el motor Ford al equipo STP, dirigido por Andy Granatelli.
"La maldición de los Andretti"
Las 500 millas de Indianápolis han sido siempre un duro recordatorio de ese legado, en base a la "maldición de los Andretti", iniciada (según la leyenda) con el beso de Andy Granatelli a Mario Andretti tras su triunfo en 1969. Mario compitió en 24 ediciones más sin fortuna, incluyendo la carrera de 1981 en la que le fue otorgada la victoria por una infracción de Bobby Unser antes de perderla en un juzgado, y la de 1987, en la que rompió a pocas vueltas del final cuando tenía 2 vueltas de ventaja.
Su hijo Michael Andretti lo tuvo aún peor, al no imponerse en cada una de sus 16 participaciones, incluyendo otra desastrosa rotura a 11 vueltas del final en 1992 tras dominar toda la carrera, y retirándose como el piloto con más vueltas lideradas en Indianápolis sin victoria (431). Su penúltimo intento, en 2006, fue un fracaso compartido con su hijo, por entonces un novato: Michael lideró una tardía resalida a cuatro vueltas del final, y Marco le rebasó una vuelta más tarde, pero Sam Hornish Jr. terminaría por superar a ambos, pasando al joven Marco en la recta principal camino de la bandera a cuadros. En total, son ya 39 ediciones (1970-78, 1980-1995, 2003, y desde 2006) sin victoria para los Andretti, y estará en manos de Marco que ésta no sea la número 40
Fotos: IndyCar Media