Marruecos acabará compitiendo con España produciendo coches

Renault Symbol, más conocido por estos lares como Dacia Logan

Renault y Dacia siguen adelante con sus ambiciones en el reino alahuí. Marruecos tiene un enorme potencial para ser uno de los principales productores automovilísticos de África, con permiso de Sudáfrica. En la mayoría del "continente negro" se estila la producción a partir de kits parcialmente ensamblados (CKD), pero no en estos dos países.

Marruecos producirá pronto medio millón de vehículos al año ¡solo de la alianza Renault Nissan! La situación contrasta de forma muy fuerte con septiembre de 2007, cuando solamente existía la fábrica de Somaca (Casablanca), herencia del pasado colonial francés, que producía 30.000 unidades al año.

Fue en ese mes cuando se firmó el acuerdo con las autoridades marroquíes para montar una enorme fábrica en Tánger, aprovechando la cercanía a la zona franca (con ventajas arancelarias) y al mar. En ese momento se anunció una capacidad inicial de 200.000 vehículos año, ampliable a 400.000. No andan lejos de dicho objetivo tras el último anuncio.

Infografía con las fechas claves de la prssencia de Renault Nissan en Marruecos, una historia de 90 años

Sumemos además los 200.000 vehículos que PSA quiere fabricar al año en 2020. Marruecos estará ya muy próximos a cifras de un millón de unidades al año, con un creciente protagonismo de los proveedores locales, que pasarán de servir la mitad de las piezas a un 80% con el cambio de década.

Marruecos pretende llegar al millón de unidades en 2025

Este proceso de marroquización de la producción traerá consigo más empleo en el país en el sector automovilístico y una mayor especialización. Mientras el país mantenga la estabilidad política y la clase media siga emergiendo, probablemente más fabricantes se fijarán en el país como alternativa de bajo coste de producción. No descartemos ni a los chinos.

Marruecos no solo tiene el atractivo de producir coches económicamente para Europa -con estándares de calidad propios de aquí-, es que el Magreb como mercado tiene mucho potencial. La clase media norteafricana va prosperando y hay mucho cacharro que merece ir siendo reemplazado por edad o hastío.

A medio y largo plazo, que Marruecos siga siendo tan competitivo, es un problema para España. Si nos fijamos en las fábricas que se han levantado en Europa en los últimos años, han sido fundamentalmente en países "del este", y donde se han echado los cerrojos ha sido en países con altos costes laborales, véase Reino Unido, Francia, Bélgica, etc.

En España solo han cerrado dos fábricas durante la crisis económica y durante sus estertores. Por un lado, la fábrica de Linares (Jaén) que antaño fabricó todoterrenos Land Rover y Suzuki bajo licencia, y que está volviendo a la vida con un vehículo ecológico de producción limitada. Por otro lado, cerró una fábrica de Irisbus en Barcelona.

El resto de las fábricas han aguantado los pedidos -y los han incrementado- con una suma de apriete de cinturón por parte de los empleados, las políticas proempresa del PP, la suerte de recibir encargos de auténticos superventas -especialmente los crossover del segmento B- y la capilaridad del sector auxiliar nacional.

Producción de turismos en África (2013-2017) en miles de unidades - Fuente: Statista

En su momento, España también fue una dictadura (Marruecos es una monarquía, pero en un plan más light que con un dictador al uso), también hubo una apuesta por industrializarla y para modernizarla. Las semillas de la industria automovilística que sembró el franquismo han florecido y somos el segundo productor europeo. Marruecos es el segundo africano. El año pasado se produjeron en el continente 706.300 turismos, ahí lo dejo.

En sueldos y condiciones laborales resulta harto difícil competir con Marruecos, la industria española tendrá que destacar en otros aspectos, como la modernización, y empezar a producir más vehículos de propulsión alternativa, específicamente eléctricos e híbridos enchufables. Eso depende más de las centrales que de nuestra voluntad, las cosas como son.

Si os fijáis, la historia en este sentido es cíclica. La prosperidad va contagiándose a los países periféricos, y cuando una zona ya tiene mucho nivel de bienestar, las empresas buscan condiciones más ventajosas para fabricar sus productos. Esperemos que los políticos españoles sepan valorar la "amenaza" que supone Marruecos, aunque a corto plazo "solo" van a fabricar la tercera parte que nosotros.