Martin Winterkorn ha sido acusado por un fiscal en Alemania por el #Dieselgate
El máximo responsable de Volkswagen durante los años previos al estallido del Dieselgate, Martin Winterkorn, ve su situación judicial más complicada al haber sido formalmente imputado. Además, otras cuatro personas -no identificadas- han sido imputadas por la fiscalía de Brunswick. El juicio no tiene fecha.
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Publicado: 15/04/2019 22:00
El 18 de septiembre de 2015 el mundo conoció, gracias a la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) de Estados Unidos, que Volkswagen había cometido un gigantesco fraude con los llamados "TDI Clean Diesel". Las emisiones estaban por encima de los límites legales debido a trampas, afectando a más de 10 millones de coches.
En los primeros días del escándalo, el mandamás de Volkswagen, Martin Winterkorn, declaró verse sobrepasado por el escándalo y básicamente se hizo el loco. Dimitió rápidamente, pero no eludió sus responsabilidades hasta ese momento a nivel judicial.
La justicia en Estados Unidos ya ha solicitado su extradición para pasar por un proceso penal en el que tiene serias posibilidades de acabar en la cárcel, como otros directivos. Mientras no saliese de Alemania estaba a salvo -no se realizan extradiciones de nacionales-, pero ahora también corre riesgo de pisar una cárcel, alemana esta vez.
El fiscal de Brunswick (Braunschweig en alemán), una ciudad del estado federal de Baja Sajonia, ha emitido un escrito de acusación contra Martin Winterkorn y otras cuatro personas por presuntos delitos cometidos entre el 15 de noviembre de 2006 y el 22 de septiembre de 2015. No se encuentra entre ellos Herbert Diess, actual CEO, y con responsabilidades desde julio de 2015, tal y como ha afirmado él mismo en Shangái.
Winterkorn está acusado de fraude, violación de las leyes de competencia y administración desleal. El fiscal considera que el alto directivo conoció el fraude con antelación suficiente para tomar medidas correctivas, pero no hizo nada. El fabricante ya ha tenido que asumir una sanción de 1.000 millones de euros solo en Alemania.
Los otros cuatro acusados tendrán que defenderse de esos cargos, y además evasión fiscal
Los cargos son similares a los que afrontaría Winterkorn en Estados Unidos, a donde no tiene intención de viajar. La corte del distrito de Brunswick tiene por delante examinar el escrito de 692 páginas, además de 300 volúmenes de información que suman 75.000 páginas de documentos. Otras 36 personas están siendo investigadas.
Por lo que sabemos hasta ahora, bajo la batuta de Winterkorn se desarrollaron los motores diésel TDI EA189 y EA288, que dejaron atrás la inyección por bomba-inyector (PD) y adoptaron el sistema predominante, la inyección por raíl común(common-rail). Estos motores tenían que cumplir las normativas americanas (EPA y CARB) además de Euro 5 y Euro 6 en la UE.
Siendo los ingenieros incapaces de lograr un balance entre prestaciones, durabilidad, ecología, economía de combustible y costes contenidos, se optó por eliminar la pata menos visible: el respeto a la normativa. Para poder lograr la homologación los coches debían aparentar ser limpios, por lo que se hizo la trampa de la programación tramposa de centralita o "defeat device".
Dicha programación detecta las características de una prueba de gases, durante la cual el motor opera en un modo de bajas emisiones. Así, el vehículo parece apto para circular. Ya en carretera esas restricciones quedan eliminadas para beneficiar al resto de las variables. Evidencias preliminares revelan que Winterkorn sabía que eso pasaba, no que él ordenase que así fuese.
A partir de 2014 Volkswagen empezó a contratar abogados para conocer las posibles consecuencias de ser sancionados si el fraude era descubierto. A raíz del informe de la universidad de West Virginia y el ICCT, la EPA tuvo conocimiento de que motores diésel Volkswagen tenían unas emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) muy superiores a las normales.
Siguiendo el procedimiento, la EPA exigió explicaciones al fabricante, que no supo dar, y el organismo regulador llegó a la conclusión de que habían hecho trampas. La empresa contaba con una sanción muy leve, unos 200 millones de dólares, pero en la práctica ha sido algo más de 100 veces superior.
El no haber hecho nada significa que, de acuerdo a la ley alemana, Winterkorn podría acabar condenado a una pena entre seis meses hasta 10 años de cárcel, mas una importante sanción económica. Winterkorn suscribió en su día una póliza de responsabilidad civil de 500 millones de euros. Seguramente tenga que recurrir a ella en el futuro.