Maserati estudiará a fondo el Porsche Taycan para el futuro Ghibli eléctrico

El nuevo Maserati MC20 es el nuevo deportivo híbrido que la marca del Tridente acaba de desvelar, una de las enseñas de la firma italiana, y el que inaugura una ambiciosa estrategia de movilidad sostenible al más alto nivel. Porque los relevos de la gama actual, y el futuro Grecale, no solo contarán con versiones híbridas, sino también eléctricos con el apellido Folgore.

Estas son las más interesantes de todas, y la prueba es la unidad que ha comprado la marca de Módena, un Porsche Taycan de color blanco al que se ya le han colgado la matrícula típica de pruebas del Gobierno italiano, por lo que está listo para realizar pruebas. Y no solo en carretera o en los alrededores de Maserati, sino que lo van a desmontar y destripar completo.

Es lo que se conoce como ingeniería inversa, cuando un fabricante quiere saber los puntos más destacados de un modelo que puede ser uno de sus máximos rivales, o se trata de una referencia. Y el Porsche Taycan es una referencia, además de un sólido rival para el Ghibli eléctrico. Porque, todo apunta que se transformará en un eléctrico Folgore, sin variantes de combustión, y eso ocurrirá en 2024.

Entonces, el Taycan estará sufriendo un lavado de cara llegando con importantes mejoras técnicas, pero los italianos están obligados a plantar cara al modelo alemán. Por esta razón, el eléctrico se encuentra en los talleres de Maserati, porque el desarrollo para un rival de altura lleva tiempo y analizar al máximo la tecnología de Porsche también.

Así, aunque parece que quedan por delante tres años y pocos meses, en realidad es casi la mitad, una para análisis y otra para la puesta a punto del modelo de producción. Los de Maserati se han sacado de la manga un complejo sistema de propulsión con tres motores eléctricos, dos en el eje trasero capaces de vectorizar y distribuir el par motor según el lado y abundante potencia. Pero los secretos del Taycan son también complejos, un auténtico reto.