Un informe desde Italia apunta a un nuevo retraso en el debut del Maserati Grecale

Planea una sombra muy negra y muy alargada sobre la presentación oficial del nuevo Maserati Grecale. El segundo SUV de la marca italiana, y el modelo que ocupará el espacio del Ghibli, estaba llamado a ser la gran novedad mundial de finales del pasado año 2021, ya que su debut estaba programado para el 16 de noviembre, y el lanzamiento al mercado para los meses de primavera de 2022. Todos estos planos se torcieron el día que la marca comunicó que, debido a la gran crisis de los semiconductores y que necesitaban para algunos equipamientos, se veía obligada a cancelar el evento de presentación emplazando a primavera.

Pero esta primera estación del año arranca el próximo 21 de marzo, y a poco más de dos meses no hay noticia alguna más que las fotos espía que se han estado viendo de los prototipos del SUV italiano, y de la versión deportiva del Grecale Trofeo, en las pruebas de frío extremo al norte de Europa. Lo cierto es que señalar primavera es muy ambiguo, pues realmente no se sabe a qué se refiere, sia finales de marzo, abril, mayo o principios de junio. Y esto es un problema con una importante consecuencia, pues se está empezando a observar la vuelta a las andadas de la marca de Módena.

El Maserati Grecale, camino de presentarse un año después de lo planeado

La realidad es que la escasez de los microchips fue una excusa muy burda que los del Tridente se sacaron de la manga. Sus competidores europeos como BMW y Mercedes, además de Volkswagen y Opel, han presentado modelos durante 2020, a pesar del parón industrial por la pandemia sanitaria, retrasando el lanzamiento comercial unos meses ya que debían de realizar las pruebas «RDE» de consumos en las pruebas de calor del sur de Europa, algo que realizaron cuando dispusieron del permiso correspondiente. Otro ejemplo es que Volkswagen ha dedicado los microchips a determinados modelos prescindiendo de otros de menor margen comercial, la misma tónica que ha seguido Mercedes que, además, ha eliminado equipamientos.

Cualquiera de estas opciones estaba en la mano de Maserati, pero la firma optó por una decisión que ha abierto la puerta a todo tipo de especulaciones. Lo peor ha llegado a través de una nueva información que han recibido los medios italianos, directamente desde la factoría de Stellantis en Cassino, Italia, y que ha encendido las alarmas. Dicen, desde la misma planta donde se fabrican los Alfa Romeo Giulia y Stelvio, modelos con los que comparte la plataforma Giorgio que, ni siquiera tienen asignado el arranque de la producción del nuevo modelo de Maserati.

De hecho, los sindicatos de la factoría italiana han señalado que, a día de hoy, no se han fabricado todavía los habituales prototipos de pre-producción, también conocidos como pre-series, descartándose que lo hagan en marzo e, incluso, también abril. Maserati calla, ni confirma ni desmiente, pero lo cierto es que para una presentación en primavera solo queda el mes de junio. Y para la producción, de mayo en adelante. A pesar de que la crisis de los semiconductores va para largo, la situación tiene toda la pinta de que el nuevo Grecale se verá un año después de lo previsto, quién sabe, quizás eclipsando también al nuevo Macan Eléctrico.

Fuente: Motorionline