Stellantis descubre el mal que azota a Maserati, un fallo que casi la lleva al abismo y lo aleja más de Porsche
Ni dos meses, y Stellantis ya ha averiguado el gran problema que ha sumido a Maserati en una profunda crisis. La marca del Tridente, que no se venderá como ya ha confirmado el gigante, se enfrenta a una reestructuración interna de alto nivel -rodarán cabezas- al mismo tiempo que se dibuja una nueva estrategia.
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Publicado: 21/09/2024 16:00
No había ninguna duda en que los gestores de Stellantis encontrarían el mal que azota a Maserati y que ha sumido en una profunda crisis a la marca más deportiva del conglomerado franco-italiano. Dos meses han transcurrido desde que se descubriese la complicada situación de este mítico fabricante sucediéndose todo tipo de rumores acerca de una posible venta a marcas chinas interesadas.
La situación se volvió tan complicada en apenas unas horas que obligó a Stellantis a desmentir tales informaciones con una comunicación oficial, y moviendo ficha a nivel interno y de inmediato para tratar de salir de una espiral que tenía todos los ingredientes para convertirse en un mal endémico. Stellantis ya ha encontrado cuál es el problema de Maserati: una malísima estrategia de marketing.
El equivocado marketing que ha destrozado a Maserati
El equipo de Carlos Tavares, y el propio portugués, no podían entender las bajísimas ventas de una marca tan prestigiosa después de haber renovado dos modelos clave y comercializar uno nuevo como el Maserati Grecale, considerado el de mayor volumen. Unas tristes cifras que fueron a peor en la primera mitad del presente año 2024 haciendo temer lo peor. Tanto, como el pensar si valía la pena invertir en una marca prácticamente moribunda.
En unas declaraciones, Carlos Tavares ha señalado que «Tenemos los coches adecuados y las tecnologías adecuadas, ya sean de combustión interna o 100% eléctricas, pero nuestras ventas están cayendo. El problema es el marketing. Nos faltan prospectos y clientes potenciales».
Sus especialistas en este campo han fallado al identificar de forma incorrecta a los rivales del fabricante, llámense Ferrari y Aston Martin. La de Maranello está varios grados por encima de la de Módena y la británica, al menos, un grado más, por lo que el cliente tipo de este dúo no es precisamente el de la marca del Tridente.
Tres años perdidos a lo tonto en Maserati
No identificar correctamente el perfil del cliente objetivo supone no poder dirigirse adecuadamente a estos clientes potenciales que, según Tavares, acaban directamente en «un competidor del que se escucha más». Y ese no es otro más que Porsche. Los alemanes acumulan años batiendo récords de ventas, y no sólo porque tienen sus propios clientes.
Está claro que los resultados comerciales de Maserati en 2024 no serán los mejores pero tampoco se la podrá juzgar a finales del próximo año. Implementar un nuevo plan de marketing lleva tiempo, pero desgraciadamente una mala gestión ha recortado el plazo de diez años que Tavares concedió a sus marcas para contar con resultados positivos. Pero, si el nuevo plan de marketing no funcionase tampoco, entonces Tavares tendrá un problema mayor, quizás haya algo en los modelos de Maserati que no conquiste, pero eso el tiempo y los cliente lo dirán.