El padre de los hiperdeportivos eléctricos predice un futuro muy negro para ellos, ¿en qué se transformarán?
Apenas han llegado al mercado unos pocos, pero su futuro ya está en entredicho. La cúspide eléctrica del motor, los hiperdeportivos eléctricos ya no interesan. Al menos así lo ha asegurado el padre de las criaturas.
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Publicado: 11/05/2024 10:00
A pesar de su corta edad, Mate Rimac se ha convertido en una de las voces más autorizadas en materia de coches eléctricos. Este ingeniero saltó a la fama tras transformar su BMW de gasolina en una bestia eléctrica capaz de batir numerosos récords de velocidad en todo el mundo. Tras ese primer salto al estrellato, el bueno de Mate fundó su propia empresa, Rimac, hoy convertida en referencia mundial gracias a su primer y único coche, el Rimac Nevera. Considerado uno de los primeros hiperdeportivos eléctricos del planeta. Apenas acaban de llegar y ya están en entredicho.
Podría decirse que Rimac ha abierto la puertas de un nuevo mundo. Con apenas tres años de vida, el Nevera ha demostrado dónde está el límite de la electrificación. Se trata de uno de los coches más avanzados y caros que existen. Su producción está limitada a 150 unidades, cada una de ellas por valor de un par de millones de euros. Pertenecer a ese selecto club está al alcance de muy pocos, pero a cambio te permite adentrarte en un universo paralelo de potencia y prestaciones.
Los clientes buscan otras emociones que la electricidad no puede aportar
El Rimac Nevera cuenta con cuatro motores eléctricos, uno por cada rueda. Juntos desarrollan una potencia máxima de 1.914 caballos de potencia y 2360 Nm de par motor. No existe réplica con motor de combustión capaz de alcanzar semejantes cifras. Se trata de un coche que rompe con todas las leyes físicas que dábamos por sentadas. Ha marcado récords increíbles que hasta ahora ni conocíamos, como alcanzar los 275,74 kilómetros por hora...circulando marcha atrás. Yendo en el sentido natural de la marcha es capaz de alcanzar una velocidad punta de 412 kilómetros por hora y acelerar de 0 a 100 km/h en 1,81 segundos.
Todo el mundo daba por hecho que este iba a ser el futuro de la movilidad. La electrificación permite grandes potencias y cifras exageradas, pero nunca tendrán algo que muchos clientes echan en falta: las sensaciones que transmite el quemar gasolina en un gran motor de combustión. Como ya hemos dicho, el Rimac Nevera tiene una producción limitada a 150 unidades, pero por ahora sólo se han entregado 50 de ellas. La demanda ha caído y el cambio de tendencia en las costumbres de consumo es otra. Los clientes, ricos todos ellos, demandan otro tipo de vehículos y es por eso que el sucesor del Nevera podría ofrecer algún soporte térmico.
El propio Mate Rimac ha especificado que su compañía no se centra exclusivamente en desarrollar coches eléctricos: «Rimac no es exclusivamente eléctrica, hace lo que es más emocionante en ese momento». Estas palabras abren la puerta a un cambio de tendencia en un momento en el que muchos rivales están trabajando en sus primeros superdeportivos e hiperdeportivos eléctricos, aunque bien es cierto que muchos de ellos han asegurado tener dudas. No sólo resultan tremendamente caros sino que, ahora mismo, la tecnología limita el desarrollo. El peso de las baterías es el gran inconveniente.
Actualmente hay varías líneas de trabajo en marcha que prometen reducir el peso de los coches eléctricos, pero esa tecnología todavía no es aplicable al mundo real. Paralelamente, Mate Rimac supervisa el desarrollo del sucesor del Bugatti Chiron a través de la empresa Bugatti-Rimac. En contra de lo que muchos pensaban, los franceses no abandonarán la combustión. El próximo hiperdeportivo de Bugatti será híbrido con un portentoso motor de 16 cilindros en línea y más de un metro de largo. Tiene que cumplir varias exigencias, una de ella es superar la barrera de los 1.500 caballos de potencia. Lo sabremos todo dentro de poco ya que su presentación tendrá lugar este mismo verano.
Fuente: Financial Times