El próximo Mazda CX-3 será más grande y cortará su relación con el Mazda2
Surgen las primeras informaciones sobre la segunda generación del Mazda CX-3. Verá la luz a comienzos de la próxima década y aumentará considerablemente su tamaño. Cambiará de plataforma, dejando de utilizar la del Mazda2 para usar la misma arquitectura de la nueva generación del Mazda3. Será más espacioso.
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Publicado: 19/09/2018 18:00
El nuevo Mazda CX-3 acaba de iniciar su comercialización en España. La primera generación del SUV de Mazda ha sufrido un ligero pero interesante lavado de cara con el que ponerse al día y, en definitiva, afrontar el resto de vida comercial que le queda al modelo actual antes de sufrir una renovación completa. Sin embargo, y a pesar de que acaba de llegar, ya han surgido las primeras informaciones de la segunda generación del Mazda CX-3. Y lo cierto es que lo que está por venir es muy interesante.
El cambio generacional del Mazda CX-3 no se producirá hasta comienzos de la próxima década, siendo 2020 el año clave a partir del cual puede producirse su debut en sociedad. Teniendo en cuenta que faltan pocos meses para terminar el año y que el «facelift» acaba de ser lanzado, sería lógico esperar una introducción de la nueva generación en el segundo semestre del año 2020.
La generación actual del Mazda CX-3 guarda una estrecha relación con el Mazda2, puesto que hacen uso de la misma plataforma. Lógicamente el enfoque del vehículo es distinto, aunque el empleo de una arquitectura para utilitarios de segmento B sería un hándicap para el SUV japonés en caso de optar por su uso en la segunda generación. Y lo cierto es que todo apunta a que no será así.
Mazda se ha decantado por el cambio de plataforma. El próximo CX-3 que verá la luz a comienzos de la próxima década empleará la misma plataforma de la nueva generación del Mazda3, modelo que actualmente está en desarrollo. Con el cambio de arquitectura, el CX-3 aumentará notablemente su tamaño y, por lo tanto, su habitabilidad será mejorada con un interior más amplio y un maletero más generosos. Por lo tanto, será más grande que el Toyota C-HR y el Hyundai Kona.
El chasis será más rígido. La rigidez torsional será aumentada, lo que aumentará notablemente la seguridad y permitirá a la marca conseguir una mejor puesta a punto. Debido a la relación que establecerá con el Mazda3, otra de las novedades que se barajan para el nuevo Mazda CX-3 es el uso del nuevo motor SKYACITV-X. Una mecánica de gasolina que promete niveles de consumos propios de un diésel.
Con respecto al modelo que podemos encontrar en los concesionarios, la nueva generación del Mazda CX-3 también mejorará en materia de confort. Los ingenieros japoneses trabajarán concienzudamente en reducir los niveles de vibraciones y en la mejora del aislamiento acústico y térmico del interior.
Fuente: goauto