Los Mazda3 y CX-30 diésel liberan más potencia en Japón con el «Spirit Upgrade»
La marca de Hiroshima ha puesto en marcha una nueva iniciativa en Japón para mejorar la eficiencia de dos de sus modelos estrella, los Mazda3 y Mazda CX-30. Ambos, compacto y SUV, se ofrecen con el motor diésel SKYACTIV-D de 1.8 litros, que aumenta su rendimiento y ofrece mejoras especiales gracias al «Mazda Spirit Upgrade D1.1».
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Publicado: 18/11/2021 13:00
Una de las grandes demandas de los clientes a los concesionarios, es el aumento en el rendimiento de los motores de los coches. La gran mayoría de propulsores se comercializa con diferentes niveles de potencia, mediando solamente una regulación del software para ofrecer una cifra de potencia mayor o menor. Algunos saben que estos «upgrades» son posibles sin comprometer en absoluto la integridad del motor, pero es un aumento del que se puede disfrutar hasta justamente antes de pasar la inspección técnica, cuando debe volver a su estado inicial.
La central de Mazda en Japón ha presentado una nueva iniciativa para mejorar la eficiencia y la respuesta de sus motores. Se trata del programa «Mazda Spirit Upgrade D1.1» que, por ahora solamente está disponible en el país del sol naciente, a y en las unidades de los Mazda3 y CX-30 equipadas con el motor diésel de 1.8 litros SKYACTIV-D. Sus propietarios pueden mejorar estos modelos con una actualización de la unidad de control del propulsor que conserva intacto el bloque.
Los beneficios del programa «Mazda Spirit Upgrade D1.1»
Los responsables del departamento de motores señalan que la actualización del motor SKYACTIV-D1.8 supone importantes mejoras. La más destacable es un aumento de la potencia máxima, pasando de 116 CV a 130 CV conservando el mismo régimen máximo de 4.000 rpm. Un extra de 14 CV que permite disponer de mayor capacidad de respuesta del acelerador, transmitiendo una aceleración más potente en el rango de entre las 3.000 y 4.000 vueltas.
El nuevo software, añaden fuentes japonesas, también mejora el par transitorio con un retraso del turbo mediante un control más meticuloso de la válvula EGR de recirculación de gases de escape. Los nipones consideran que estas medidas contribuyen a realizar los trayectos de una forma más relajada por cuatro motivos. El primero, porque el tacto del acelerador ahora es más suave, y ayuda a controlar la presión sobre el pedal. Este mismo también reduce el estrés en la conducción urbana, donde los arranques y paradas son continuos. En carretera, los 14 CV extras se notan tanto que aumentan la sensación de seguridad durante la conducción, gracias a una aceleración más potente tanto en carretera convencional como en autopista.
Fuentes de la marca japonesa han señalado que la aceleración es más notable en carreteras de montaña reviradas, sacando a relucir el «Jinba Ittai» con una sincronización de la potencia y del par motor, junto con los tiempos de cambio. Una medida que no es gratis y que tiene un precio en Japón: 46.200 Yenes que, al cambio, suponen poco más de 356 Euros. Eso sí, por ahora, la firma no ha manifestado ninguna intención de ofrecer esta medida en Europa.
Fuente: Mazda Japan