Novedades para el Mazda MX-5, el legendario roadster japonés se actualiza de cara al próximo año

A lo largo de los 100 años de historia del mundo del automovilismo muchos han sido los coches que han sido presentados y lanzados al mercados. Cientos, miles de unidades diferentes en los cinco continentes. Sólo un pequeño y selecto grupo ha alcanzado un estatus de reconocimiento a nivel internacional. El éxito no es una cuestión de lujo, potencia o tamaño. El Mazda MX-5 ha conseguido situarse entre los coches más queridos del mundo por derecho propio. Con más de 30 años de historia a sus espaldas, el deportivo japonés no ha dejado de evolucionar.

Esa es la clave para mantenerse como uno de los deportivos más vendidos del mundo. Su éxito es internacional, no conoce las fronteras. A través de sus cuatro generaciones se pueden contemplar la evolución de la industria. La última edición, presentada en el 2018 mantiene la filosofía más clásica. Hoy se presenta una pequeña evolución para mantenerse en lo alto del podio. El MX-5 2024 no estrena una larga colección de novedades, pero pule y mejora esos pocos aspectos que había que limar. Su precio de lanzamiento en España es de 32.550 euros, sin ofertas o promociones.

Pequeñas novedades que mejoran un producto que ya era bueno

Por supuesto, Mazda no abandona el concepto de coche hecho y pensado para los conductores más puristas. Su fórmula no cambia: motor delantero, cambio manual y tracción trasera. Sin embargo, para los más exigentes tras el volante, los japoneses introducen un nuevo modo de conducción principalmente enfocado para la conducción en circuito. La función DSC-Track mejora el comportamiento en dichos escenarios, actuando principalmente sobre la respuesta del control de estabilidad. El eje trasero se vuelve más vivo y la intrusión de las asistencias se reduce. Sólo actúan ante la previsible pérdida de control por parte del piloto.

Bajo el capó no se realizan modificaciones. La gama sigue estructurada en las dos versiones que ya conocíamos. La oferta arranca con el MX-5 1.5 Skyactiv-G que con su motor de cuatro cilindros y aspiración natural desarrolla 132 caballos de potencia y 152 Nm de par motor. El modelo más prestacional de la gama es el MX-5 2.0 Skyactiv-G. La mayor cilindrada de su bloque de cuatro cilindros atmosférico le permite ofrecer 184 caballos de potencia y 205 Nm de par motor. En todos los casos la gestión se deriva a una caja de cambios manual de seis velocidades.

Siguiendo con las mejoras, en el exterior, Mazda incorpora un nuevo conjunto de luces de LED con firma lumínica. También se ha realizado una mínima actualización de los faros traseros, que ahora cuentan con intermitentes de LED. La paleta de colores presenta novedades al incorporarse el Areo Grey Metallic a la lista de opciones. Por último y no por ello menos importante, cabe destacar la presencia de una nueva capota de lona en color beige. Gracias a ella el Mazda MX-5 gana mucho puntos en estética al poder combinarla con diferentes colores de la carrocería.

En cuanto al interior las novedades siguen siendo muy discretas, pero efectivas. El deportivo japonés ofrece nuevos tapizados que evitan los deslizamientos del cuerpo ante una conducción agresiva. También se incorpora un nuevo retrovisor interior sin marco y dos tomas USB para la conectividad con dispositivos móviles. El cuadro de instrumentos ha sido revisado y puesto al día, aunque sigue apostado por el formato analógico. El sistema multimedia ofrece una pantalla más grande, hasta 8,8 pulgadas, e integra la última versión del sistema operativo de Mazda. Como colofón, el equipo de seguridad se ha puesto al día. Más dotación desde el acabado de serie.