Más potente y eléctrico, así es el Mazda MX-5 que te hará replantear la idea de mantener los clásicos de combustión
Será un sacrilegio o no, pero al paso que vamos con las políticas de movilidad y los coches eléctricos obligados, este es el futuro que les queda por delante a los amantes de los clásicos. Los británicos de Electrogenic han brindado una nueva vida al roadster más deseado de todos los tiempos y en todo el mundo, el Miata.
Que Europa quiere acabar con los coches de combustión a largo plazo es una realidad indiscutible, aunque la situación a la que actualmente está asistiendo la industria del automóvil podría ser la única que lograse retrasar la decisión, al menos cinco años más. Todo depende de cómo se presenten los próximos años, y a la vista de las circunstancias actuales, se antoja muy complicado un cambio radical.
Desgraciadamente, la cultura de los coches clásicos también se verá afectada, por lo que empieza a aflorar la posibilidad de transformarlos en eléctricos. Eso o acabar en una urna de cristal expuestos en el salón de casa, del que se lo pueda permitir. Los británicos de Electrogenic son partidarios de la primera opción, y por lo que han decidido darle una nueva vida a un modelo tan querido en todo el mundo como el Mazda MX-5.
El primer Miata ya puede convertirse en un roadster eléctrico
Quien disponga de un Miata de primera generación, aquel biplaza de los faros escamoteables que se lanzó a finales de los años 90, puede transformarse en un eléctrico de grandes prestaciones para volar sobre el asfalto y mantener su apariencia intacta, que solamente se sabrá que es un modelo de cero emisiones al no escuchar su motor.
La empresa, con sede en Oxford, acumula una larga trayectoria en los restomod, fabricando motores eléctricos para modelos tan exclusivos como los míticos Land Rover Defender, Porsche 911 o Jaguar E-type. Incluso, si tienes un DeLorean DMC-12 también puedes hacerlo eléctrico. La firma ha creado su propio grupo motriz, del que señala que es tan fácil como retirar el motor de combustión e instalar el eléctrico, dado que ha sido diseñado para encajar a la perfección en el vano delantero.
Un motor eléctrico reversible para el primer Mazda MX-5
Este sistema está preparado para rendir una potencia máxima de 160 CV, suponiendo un aumento de 44 CV comparado con lo bloque de 1.6 litros del modelo japonés original, y con el que alcanza una velocidad máxima de 185 km/h. Su par motor, de 310 Nm frente a los 136 Nm del de gasolina, le permite al conductor disfrutar de cierta alegría al acelerar, especialmente en tramos de curvas, y eso que el peso aumenta sólo 100 kilogramos por la batería de la que se alimenta llegando a los 1.100 kg.
Esta no ofrece una elevada autonomía. Sus 42 kWh instalados en el túnel de transmisión y parte del maletero, limitan la conducción a 240 kilómetros, aunque puede recargarse por completo en una hora. Si es un sacrilegio o no, lo puedes juzgar tú o el dueño del primer Mazda MX-5 que no sabe cuál será su futuro, pero si es eléctrico, el kit no es barato: cuesta 24.000 euros…