Mazda MX-81, el símbolo de una conexión con el diseño italiano
El Mazda MX-81 es mucho más que un simple modelo conceptual. Se trata de un vehículo que simboliza el nexo de unión de la marca Mazda con el diseño italiano. El primer concept car en utilizar el acrónimo MX ha sido rejuvenecido por completo. Firmado por Bertone, ha sido sometido a un duro proceso de restauración para que pueda disfrutar de una segunda vida.
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Publicado: 24/03/2021 19:45
El acrónimo MX (Mazda eXperimental) desempeña a día de hoy un papel protagonista en la gama Mazda. Está presente en el nombre de algunos de los modelos más icónicos de la compañía japonesa. El propio fabricante señala que solo es posible utilizarlo en los modelos más desafiantes, sin importar el tipo de vehículo. Ahora bien, ¿cuál fue el primer automóvil en usarlo? Debemos viajar en el tiempo unas cuantas décadas para encontrarnos con un concept car que abrió la veda de los modelos MX. Se trata del Mazda MX-81 Aria.
Este modelo conceptual, considerado a día de hoy una de las joyas sobre ruedas que lucen la denominación Mazda, puede presumir de ser el primer MX y, lo que es igualmente relevante, simboliza el nexo la conexión que existe entre la compañía japonesa y el mundo del diseño italiano. Y es que el MX-81 Aria es fruto de Bertone. El fabricante dio carta blanca al diseñador en cuanto a estilo pero ligado a la mecánica del vehículo. El resultado salta a la vista y mucho tiempo después de su creación, el MX-81 vuelve a ser noticia.
Mazda MX-81, un pequeño coupé de esencia italiana
Diseñado por Marc Dechamps, entonces jefe de diseño de Bertone, el MX-81 luce la característica forma de los coches diseñados por el carrocero de Turín (Italia). Está basado en la plataforma del Mazda 323. También es importante subrayar que buena parte de las formas toman como referencia al Volvo Tundra Concept, diseñado en 1979 por Bertone para Marcello Gandini.
Las diversas soluciones tecnológicas empleadas tanto en el exterior como en el interior del MX-81 determinaron, en buena medida, todo el proceso de creación. Las enormes ventanas permiten inundar el habitáculo de luz natural, lo que acentúa la sensación de espacio y amplitud. Los faros delanteros son emergentes y los limpiaparabrisas disponen de un sistema retráctil. Cabe señalar la forma de los grupos ópticos posteriores. Las luces traseras son verticales y ocupan casi todo el pilar C. El coeficiente aerodinámico de 0,29 era realmente notable para la época.
Si nos aventuramos en su interior, nos llamará rápidamente la atención el puesto de conducción. Y más concretamente su volante. En lugar del clásico volante de forma circular, se optó por un sistema compuesto de pequeños anillos de plástico unidos de manera flexible e integrado en la dirección asistida que gira alrededor de un tablero rectangular de se muestra información útil para la conducción en una pantalla de un color. Se trata de tecnología CRT.
Otros detalles de equipamiento a subrayar son los asientos delanteros, que pueden girar para facilitar el acceso a las plazas posteriores. El MX-81 fue concebido exclusivamente como concept car, puesto que dispone de varios elementos y soluciones tecnológicas que no habrían sido posibles trasladar a un automóvil de producción. Sin embargo, influyó en modelos que posteriormente llegaron al mercado, como el Mazda 323 F.
El Mazda MX-81 ha sido restaurado para disfrutar de una nueva vida
Debido al papel que ha desempeñado el MX-81 en la historia de Mazda, el fabricante japonés ha querido rejuvenecerlo para que luzca como el primer día. Por ello, se ha llevado a cabo un ambicioso proceso de restauración que consta de dos fases. Además, la marca asegura que este proyecto es una muestra más del nexo de unión que mantiene con la industria automotriz italiana.
El día 14 de febrero de 2020 el coche fue «redescubierto» en el almacén de Fuchizaki (Japón). Había permanecido durante años en el almacén de la sede de Mazda junto a otras creaciones como el MX-02 o el RE-Evolve. Debido a que fue almacenado en unas condiciones aceptables, no presentaba daños muy grabes. A pesar de ello, los estragos de la humedad sí se dejaron notar en algunos detalles.
A los pocos días de ser encontrado el coche fue trasladado a la sede de Mazda en Hiroshima para ser sometido a un minucioso chequeo mecánico. El motor fue desmontado y se restauró cada una de sus piezas. También se revisaron los frenos, dirección y el sistema eléctrico. Después de 39 años, el MX-81 volvió a arrancar y se probó en la pista. Poco más de dos semanas después, el 3 de marzo, el MX-81 zarpó de las costas japonesas con destino Amberes (Bélgica), donde desembarcó el 13 de abril.
La segunda fase del proceso de restauración tuvo lugar en Italia. Y más concretamente en Turín. Los artesanos especialistas de SuperStile, llevaron a cabo los trabajos de restauración con el objetivo de conservar la mayor cantidad de materiales originales. Se restauró la pintura y paneles de la carrocería. Además, se eliminó cualquier rastro de humedad de la tapicería de cuero y el vidrio de los faros fue rehecho por completo. También fue necesario arreglar el sistema de faros emergentes para que funcionara correctamente.
El resultado salta a la vista, el MX-81 luce ahora como en sus mejores días y disfrutará de una segunda vida para recordar el momento en el que Bertone diseñó un coche que luce la denominación Mazda.
Fuente: Mazda