Desentrañando el misterio del sucesor del Mazda RX-7 de motor rotativo

Mazda RX-7.

El modelo que ha protagonizado más titulares y suscitado más expectación de la marca japonesa es precisamente uno que no existe, el sucesor del Mazda RX-7, o al menos no por el momento.

En los últimos tiempos, no han sido pocos los rumores e informes que han apuntado a que la firma de Hiroshima se encuentra trabajando en una nueva generación del deportivo, desaparecido con la marcha del mercado del RX-8, un modelo bien distinto a su antecesor, ya que a pesar de ser de corte deportivo contaba con una extraña configuración de 4 puertas.

Unas recientes declaraciones de un responsable de la marca, Mitsuo Hitomi, responsable del Technical Research Center de Mazda en Japón, han vuelto a dar vida a los rumores de la vuelta del deportivo. Y motivos no faltan para estas especulaciones, ya que Hitomi ha dicho abiertamente lo que en otras ocasiones han revelado algunos de sus compañeros, Mazda está desarrollando un nuevo motor de tipo rotativo -la particular mecánica que caracterizaba al deportivo nipón- añadiendo que este nuevo motor tiene como destino un deportivo, afirmando además que la tecnología de motor rotativo es muy importante para la marca y que precisamente cumple su primer centenario en 2020 (precisamente la fecha más probable que se presume para la llegada de este posible modelo).

Mazda RX-8.

Sin embargo y a pesar de que no es la primera vez que un ejecutivo de la marca japonesa asevera tal cosa, no podemos asegurar que realmente llegaremos a ver el lanzamiento de un nuevo RX-7 o un sucesor natural de dicho modelo. ¿Por qué?, porque tampoco sería la primera vez que Mazda lo afirma para luego desmentirlo oficialmente a continuación.

Realmente no hay motivos para pensar que Hitomi, o cualquiera de sus compañeros anteriormente, esté mintiendo o inventándose un proyecto inexistente o que aún no está lo suficientemente avanzado. Sin embargo, la prueba más tangible de que ese largamente rumoreado modelo realmente no existe es irrefutable, simplemente no está y ese espacio destinado antaño al modelo en los concesionarios sigue vacío.

Con esto, lo que queremos es tratar de distinguir primero entre la existencia del proyecto y el desarrollo del modelo real. Ya que aunque el proyecto existe esto no ha supuesto que la marca haya decidido producir o vender el modelo.

Recreación del Mazda RX-9.

En 2015, el propio presidente de la compañía, Masamichi Kogai, aclaró ciertos puntos a este respecto, confirmando la existencia del proyecto -de nombre en código 16X- y revelando que estaba compuesto por 50 ingenieros que llevaban ya 8 años trabajando en el desarrollo de un nuevo motor de tipo rotativo. Sin embargo, a pesar de ello, Kogai también aclaró que no llevarían a producción el motor rotativo hasta alcanzar unos estándares de calidad similares a los de los motores de cilindros tradicionales. A lo que se suman las últimas y recientes declaraciones de Mitsuo Hitomi, que afirmó que el motor de tipo Wankel no es capaz de alcanzar los niveles de emisiones de los motores actuales.

Hechos

Por lo que solo podemos afirmar que Mazda lleva ya 10 años, que sepamos, tratando de desarrollar una nueva mecánica de este tipo y que sus intenciones son las de instalarlo en un modelo de corte deportivo, a tenor por las repetidas declaraciones de la propia compañía. Pero que por la particularidades de este tipo de mecánicas, no han logrado alcanzar unos estándares aceptables de rendimiento y emisiones.

Por lo que solo cabe preguntarnos si, dados estos problemas, realmente llegaremos a ver de nuevo una mecánica de este tipo bajo el capó de un Mazda. Es aquí donde encajan el resto de declaraciones de los portavoces de la marca, que en los últimos años han alabado las características de las mecánicas Wankel como extensores de rango, motores de combustión que se emplean no para dar movimiento a las ruedas, sino como generadores de electricidad para alimentar vehículos eléctricos. Según la propia compañía, las virtudes de estos motores los convierten en ideales para esta función, ya que se caracterizan por disponer de un tamaño muy compacto y por ser muy estables y silenciosos a regímenes constantes.

Patente reciente de Mazda de un motor de tipo Wankel.

Una patente de la compañía revelaba hace pocos años precisamente este propósito, un motor rotativo que servía como generador de electricidad. Su pequeño tamaño en comparación con el de un bloque de cilindros tradicional permite poder disponer de un conjunto mucho más pequeño y ligero, ideal para vehículos eléctricos. Por lo que podemos afirmar que la marca no solo contempla esta posibilidad, ya la ha desarrollado.

Otras patentes recientes que se han relacionado con este proyecto son las de un sistema de sobrealimentación para un motor rotativo y las de un sistema de puertas tipo alas de cisne para un deportivo, como las que emplea Aston Martin, que se abren de manera convencional pero se levantan en cierto ángulo según van abriendo.

Si unimos todos los hechos tenemos un gran cúmulo de pruebas circunstanciales. Haciendo una analogía policíaca tenemos la víctima, el arma, los motivos e incluso hay testigos que afirman que los sospechosos se encontraban en el momento del disparo, pero no podemos precisar qué sospechoso empuñaba el arma en el momento del disparo.

¿Habrá sucesor para el Mazda RX-7?.

Casi podemos asegurar que Mazda lanzará más tarde o temprano un nuevo modelo con mecánica rotativa, pero no sabemos todavía en qué tipo de modelo estará montado. Puede ser un deportivo convencional que, impulsado por un motor rotativo, haga de sucesor natural de la saga RX-7 original, o quizás un modelo eléctrico que contará con un extensor de rango de tipo Wankel. Para 2020 aún quedan poco más de 2 años y las patentes ya están presentadas, por lo que en teoría están a tiempo aún de desarrollar un modelo en un sentido o en otro, y aún así presentarlo como homenaje al centenario, aunque sea solo en formato conceptual.