Mazda Serie B, el primer pick-up que apostó por el motor rotativo

El motor rotativo es una de las tecnologías estandartes de la marca Mazda. El fabricante japonés decidió en la década de los años 60 dotar a su pick-up Serie B con este tipo de mecánica, dando vida al primer pick-up del mercado en emplear un motor rotativo.

Mazda Serie B, el primer pick-up que apostó por el motor rotativo
El Mazda Serie B se comercializó durante unos años con motor rotativo

4 min. lectura

Publicado: 20/03/2022 14:00

Mazda lanzó al mercado en el año 1961 la Serie B. El fabricante japonés apostó sin complejos por los pick-ups. Un modelo que recorrió un largo periplo comercial. Una historia que se finalizó en 2006 tras el desarrollo de ni más ni menos que cinco generaciones. A lo largo de todos estos años se introdujeron toda una serie de variantes y/o versiones. Entre ellas, hubo una que generó muchísimo interés.

En 1974 el Mazda Serie B se convirtió en el primer pick-up con motor rotativo. El llamado «Rotary Engine Pick-up (REPU)» puede presumir de ser el primer modelo de su clase con motor Wankel. La presencia de esta motorización en la Serie B no es algo especialmente conocido ya que el motor rotativo de Mazda se asocia a los deportivos RX.

Mazda Serie B - motor rotativo
El Mazda Serie B fue comercializado durante unos años con motor rotativo

La historia del Mazda Serie B con motor Wankel

El Serie B con motor rotativo fue un modelo destinado especialmente al mercado norteamericano y más concretamente a Estados Unidos y Canadá. Estuvo disponible hasta el año 1977. Durante todo el tiempo que estuvo disponible se comercializaron poco más de 15.000 unidades. La mayor parte de los ejemplares se registraron en la Costa Este del territorio estadounidense. El precio de venta era de 3.500 $ (3.165 €), unos 20.100 $ (18.170 €) en la actualidad.

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En comparación con otros pick-ups de Mazda diseñados en aquella época, tenía un exterior diferente con pasos de rueda, una parrilla delantera y cuatro luces traseras redondas. Sin embargo, y más allá de su aspecto exterior y equipamiento, la clave principal se encontraba bajo el capó. Un motor 1.3 litros 13B que desarrollaba una potencia algo más de 100 CV. El motor estaba asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades. La potencia se enviaba al eje trasero.

Las bajas cifras de ventas, sumado al elevado consumo de combustible y la crisis energética que se vivió en aquella época, prácticamente obligaron a Mazda a poner punto y final al periplo comercial del primer pick-up del mercado con motor rotativo. Este modelo llegó a los concesionarios en el peor momento posible. Además, muchos fanáticos de este tipo de vehículos no llegaron a entender la elección de dicho motor por parte de Mazda.

Mazda Serie B con motor rotativo
Documento promocional del Mazda Serie B con motor rotativo

Los inconvenientes de un pick-up con motor rotativo

El motor rotativo de Mazda ofrece numerosas posibilidades de diversión a la hora de conducir. Y la prueba es que ha sido uno de los sellos de identidad de la compañía nipona y que, como bien se ha comentado, fue clave en el desarrollo de la línea de deportivos RX. Ahora bien, tiene sus particulares inconvenientes a la hora de utilizarlo en un pick-up.

La forma en la que el motor rotativo entrega la potencia no beneficia especialmente al transporte de objetos pesados o directamente al remolcado de mercancía. Además, hay que sumar el factor de la fiabilidad. El motor Wankel requiere de un mimado y atención específica, algo que no cuadra con el estilo de vida y uso al que están orientados los pick-ups. Son vehículos que deben ofrecer una gran robustez y fiabilidad.

Fuente: autofun

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