Mazda apuesta por un futuro eléctrico sin dependencia china y un prometedor híbrido para el nuevo CX-5

Mazda se ha lanzado de lleno a la carrera de la electrificación. Los japoneses han presentado sus armas para contrarrestar a los competidores, anunciando importantes novedades que empezarán a ver la luz de los grandes focos en apenas dos años. Una estrategia que no solo tiene que ver con los coches eléctricos, que también, porque la marca de Hiroshima ha confirmado que mantiene su compromiso con la combustión tradicional.

Por supuesto, a su particular estilo. Poco antes de dar por terminado el pasado año 2024, Mazda adelantó las primeras claves de una de sus más interesantes novedades en el plano de los motores térmicos y que cumplirá con la futura norma de emisiones Euro 7. Esta es una de las cualidades de los futuros propulsores «SKYACTIV-Z» que, en primer lugar, se presentará con una arquitectura de cuatro cilindros y 2.5 litros.

Mazda también ve futuro en la combustión

Lo estrenará el nuevo Mazda CX-5 que ya está en desarrollo y que se presentará en 2026. La misma tecnología «Skyactiv-Z» servirá de base para una versión híbrida auto-recargable que se estrenará a bordo de esta nueva generación del SUV estrella en 2027, convirtiéndose en el «corazón» de todos los modelos. Porque los seis cilindros en línea se beneficiarán de esta tecnología como también los futuros desarrollos del motor rotativo.

El fabricante nipón, que ya ha puesto precios a su primer gran coche eléctrico, también ha revelado interesantes detalles relacionados con los cero emisiones además de dar respuesta a una importante pregunta que flotaba en el aire. Por un lado, Mazda ha anunciado una nueva plataforma específica para coches eléctricos que fabricará en Japón y exportará a todo el mundo, que estrenará en 2027.

Los eléctricos de Mazda borrarán su dependencia de China

Esta arquitectura permitirá a los nipones no tener que seguir dependiendo de socios chinos como Changan, con quien ha desarrollado el nuevo Mazda6 eléctrico. De hecho, la firma ha confirmado que el segundo coche eléctrico de volumen, el que estrenará esta plataforma, será un crossover y ese es el SUV basado en el atractivo Arata. Las baterías de los futuros eléctricos serán suministradas por Panasonic.

Mazda también ha aprovechado para introducir la estrategia «Monozukuri 2.0». Un nuevo vocablo japonés para definir la misma táctica que usan marcas europeas, como Mercedes y BMW, para producir sus coches eléctricos en las mismas líneas de producción que las de combustión. Unas cadenas de montaje mixtas que reducirán los costes de producción hasta en un 80 por ciento frente a las líneas de montaje específicas que tendrían que ser construidas.