Honda compró un 911 GT3 para el desarrollo de su Acura NSX... y Porsche les dejó un curioso mensaje

Esta es la curiosa historia de un Porsche 911 GT3 que estuvo en las manos de Honda mientras desarrollaban su nuevo Acura NSX. Una inoportuna llamada a revisión hizo que en la propia Porsche se enterasen de ello, ¿adivinas cuál fue la reacción de los alemanes?

4 min. lectura

Publicado: 27/07/2016 12:40

De cuando en cuando, dentro de la industria del automóvil tienen lugar anécdotas de lo más curiosas, y esta historia es sin duda una de ellas. ¿Qué tienen en común el Honda NSX y el Porsche 911 GT3? Pues mucho más de lo que puede parecer a simple vista, como te contaremos.

Los fabricantes se marcan entre sí de forma muy estrecha, y no es nada extraño que para el desarrollo de un nuevo modelo compren unidades de sus rivales más importantes para su estudio y para realizar pruebas comparativas. Esto suele hacerse de incógnito, acudiendo de forma anónima a un concesionario de la marca, y por lo general no trasciende de forma pública.

Siempre puede haber excepciones, como en este caso. Y es que a Porsche no le pasó desapercibido que el propietario de uno de sus últimos 911 GT3 era la propia Honda. El fabricante nipón compró una unidad del modelo para tener una referencia en el desarrollo de su Acura NSX, que en Europa conoceremos como Honda NSX.

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"Buena suerte Honda, de parte de Porsche. Nos vemos en el otro lado"

De esta forma, el Porsche 911 GT3 adquirido por Honda fue empleado a modo de "banco de pruebas": los ingenieros de Acura se fijaron especialmente en su dirección, buscando que en su modelo estuviese al mismo nivel. La unidad fue llamada a revisión para solucionar un posible problema con las bielas de su motor, y ahí fue cuando en Porsche se enteraron de quién era el propietario de este coche...

Ya de vuelta tras la llamada preventiva, completamente revisado y reparado, el Porsche 911 GT3 volvió a las manos de Honda. Lo que no esperaban es encontrarse con este mensaje escrito bajo la cubierta de su motor:"Buena suerte Honda, de parte de Porsche. Nos vemos en el otro lado".

Sin renunciar al sentido del humor, está claro que en Zuffenhausen se enteraron con total seguridad de quién era el dueño de ese GT3 y para qué fines se había empleado: probablemente tan sencillo como conectarlo al servicio de diagnosis y que la eléctronica del coche se "chive" de todo. Al fin y al cabo, quien esté libre de pecado que tire la primera piedra, ¿quién nos dice que en Porsche no hacen lo propio con modelos rivales?

En McLaren, sin embargo, no fueron tan avispados: Honda también compró un McLaren MP4-12C para establecer referencias y comparaciones a la hora de desarrollar el nuevo NSX. De hecho, el MP4-12C necesitó de varias llamadas a revisión, pero en este caso no destaparon la manta, aunque en McLaren sí tuvieron ciertas sospechas, preguntando "¿has alcanzado los 330 km/h? ¿¡y en qué circuito!?" Una vez más, la omnipresente electrónica que todo lo sabe y todo lo registra...

Fuente: Automotive News

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