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Mercedes pone fin a más de una década de colaboración con BYD , tirándose piedras sobre su propio tejado

Los alemanes han decidido salirse de una importante alianza firmada hace más de 10 años con BYD. Los chinos toman el control definitivo de una compañía que pronto estará disponible en Europa con sus primeros coches.

Mercedes pone fin a más de una década de colaboración con BYD , tirándose piedras sobre su propio tejado
Denza es una de las muchas Joint Venture que se firmaron entre sociedades europeas y chinas.

5 min. lectura

Publicado: 18/09/2024 08:00

Los tiempos cambian y lo hacen mucho más deprisa de lo que a algunos les gustaría. A principios de la década del 2010 China empezó a despegar como el gran centro de producción que es hoy en día. Muchas marcas europeas vieron el potencial para reducir costes y acercarse a un mercado de miles de millones de potenciales clientes. Con ese propósito, en 2011, Mercedes firmó un acuerdo de colaboración con una empresa china por entonces desconocida, BYD. Ese acuerdo hoy ha quedado roto.

Denza fue la marca resultante de esa joint-venture germano china. La idea original era fabricar coches económicos para el mercado chino. Hay que tener en cuenta que el Gobierno chino exigía a todo fabricante extranjero a firmar una colaboración con una empresa local para poder operar en el país. Gracias a ello, a principios de siglo, más en la década del 2010, surgieron acuerdos nunca antes visto. Volkswagen hizo lo propio con SAIC Motor y FAW, uno de los muchos fabricantes controlados por el Gobierno del país.

El D9 es el primer modelo de Denza en llegar a Europa. Un monovolumen rival del Clase V.

Dos primeros modelos de Denza en Europa y más que están por llegar

Con el paso de los años BYD ha pasado de ser un pequeño fabricante a un coloso de alcance global. Los de Shenzhen han visto en el coche eléctrico el Caballo de Troya ideal para alcanzar nuevos mercados y horizontes. Europa se ha propuesto como el principal campo de batalla. En un primer momento, BYD ha apostado por los eléctricos, pero durante la celebración del pasado Salón del Automóvil de Ginebra los chinos dieron detalles mucho más concretos de su estrategia. Llegarán modelos híbridos enchufables y nuevas marcas, entre ellas Denza.

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Esta ya no es una marca de vehículos de precio razonables. BYD la ha convertido en una de sus firmas premium, rival directa de Mercedes en China y, a partir de ahora, en Europa. Mercedes asegura que quiere centrarse en su propia compañía y que, por lo tanto, abandona el acuerdo establecido hace ahora 13 años. En realidad, a lo largo de los últimos años, los de Stuttgart ya habían reducido su participación en la empresa, del 50% inicial al 10%. No cabe ninguna duda que a los alemanes se les ha acabado la paciencia. Entre 2011 y 2021, Denza sólo ha vendido 23.000 coches en todo el mundo.

Al Clase S pronto se le sumará la competencia del nuevo Denza Z9.

Si bien los datos apoyan la medida, muchos temen que sea una decisión precipitada en plena era de cambio. BYD ha despegado y en su ascenso pretende que sus otras marcas se aprovechen de la estela. Denza ya está presente en Europa con un primer modelo. Se llama Denza D9 y es un rival del Mercedes Clase V y del Mercedes EQV ya que está disponible tanto en formato híbrido enchufable como en versión 100% eléctrica. Por el momento no ha detallado sus precios de venta, pero sus imágenes y su ficha técnica aseguran un gran nivel de acabados y un excelente rendimiento.

Si bien el D9 es el primer intento de la compañía en colonizar Europa, no será el único. Hace poco se ha presentado el Denza Z9. En este caso hablamos de una berlina de gran tamaño, 5,18 metros de largo y 3,12 metros de distancia entre ejes, que puede considerarse como un rival de los Mercedes Clase S o Mercedes EQS. Siguiendo la misma estrategia multienergética, los chinos la ofrecerán con versiones PHEV o EV con un alcance homologado en ciclo WLTP de hasta 560 kilómetros. Sus precios son todavía desconocidos, pero BYD tiene muy claro en qué espejo mirarse. Veremos si finalmente Mercedes no se arrepiente de haber abandonado el barco precipitadamente.

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