Mercedes-AMG GT Coupé 4 puertas: más espacio, misma deportividad

Si por algo es conocida la cita del automóvil suiza es, precisamente, por la carne en el asador que los fabricantes echan en cada una de sus ediciones, Mercedes, que no podía ser menos ha jugado una de sus bazas en el Salón de Ginebra con la esperada variante deportiva de 4 plazas, el Mercedes-AMG GT Coupé de 4 puertas.

Su línea exterior, que ya conocíamos en algunas capturas espía, se caracteriza por presentar rasgos de dinamismo y deportividad coupé heredados del resto de modelos AMG a pesar de equipar 4 puertas de acceso al interior y por ofrecer cierto aire más elegante y estilizado, pero sin renunciar a unas llantas de hasta 21 pulgadas con reducción de peso, un aspecto musculado donde predomina su imponente frontal tipo "morro de tiburón" y los prominentes pasos de rueda traseros, todo ello aderezado con las tomas de aire de tres lamas en las aletas delanteras o sus salidas de escape trapezoidales (en la versión de ocho cilindros).

El punto extra lo pone, de forma opcional, el paquete aerodinámico con flics adicionales o su splitter frontal de mayor tamaño en la parte delantera así como el difusor modificado o el alerón fijo en la zaga, aumentando así la carga aerodinámica pero con un toque estético extra. No obstante, existen otros elementos de personalización en función de los gustos del comprador, como el paquete Night con toques en negro brillante, el paquete cromado o el paquete fibra de carbono. Mismo coche, distinto estilo.

Llegados al habitáculo, nos encontramos con un conjunto en configuración de 4 o 5 plazas donde incluso la segunda fila puede controlar diversos aspectos como la iluminación, climatización de asientos o cabina en la pantalla dedicada de la consola situada en los asientos delanteros.

Sobre el puesto de conducción, podemos ver que su centro de mandos recibe algunos cambios con respecto a la versión bi-plaza configurados para un uso más práctico del vehículo, pero manteniendo ese toque de dinamismo dentro del coche, ya sea por el diseño de turbina de sus aireadores, su gran consola central o el puesto de conducción y sistema multimedia widescreen que adopta el sistema Mercedes Benz User Experience.

De forma opcional, además, existe la posibilidad de equipar el nuevo volante Performance, donde al ya conocido diseño deportivo del mismo se le añaden un mando giratorio con visualizador en el que seleccionar programas de conducción y dos teclas de libre configuración con las que hacer uso de funciones pre-programadas sin perder el contacto con el volante en ningún momento.

Bajo el capó, su opción más potente viene por los propulsores V8 4.0 litros; el primero con 585 CV, 800 Nm de par motor capaces de alcanzar los 315 Km/h de velocidad máxima o hacer el 0-100 Km/h en 3,4 segundos; el segundo, una opción biturbo que desarrolla 639 CV de potencia y un par máximo de 900 Nm (versión AMG GT 63 S 4MATIC+) lo que se traduce en una velocidad máxima de 315 Km/h y una aceleración 0-100 Km/h en solo 3,2 segundos.

Para llegar a tal nivel prestacional, estas versiones equipan el cambio AMG SPEEDSHIFT MCT 9G, una caja de cambios de doble embrague y puesta a punto en especial para este modelo con el que acortar al máximo el tiempo de los cambios mediante su programa de gestión que incluso incorpora una función race start para optimizar la aceleración.

El AMG-GT Coupé de 4 puertas es capaz de acelerar de 0 a 100 en solo 3,2 segundos.

Tampoco podemos olvidarnos de la opción de 6 cilindros en línea del AMG GT 53 4MATIC+ que reduciendo su cilindrada a los 3.0 litros y su potencia a los 435 CV alcanza los 285 Km/h de velocidad máxima y los 100 Km/h desde parado en unos nada despreciables 4,5 segundos gracias a la función Boost eléctrica que incremente 22 CV de potencia y 250 Nm de par motor cuando se le pide toda su potencia.

El primer AMG GT Coupé de 4 puertas estará a la venta a partir de este mismo verano. ¿Vosotros tenéis tantas ganas como yo de verlo en persona?