Mercedes no regala nada a los clientes del AMG ONE tras soltar 2,75 millones de euros, el precio de sus opciones superan los límites de la realidad
Pocos coches como el Mercedes-AMG ONE existen en el mercado. Creaciones especiales para los más adinerados clientes, pero que el hecho de pagar millones de euros por ellos, no implica que dispongan de un equipamiento de serie brutal. Uno de los clientes del modelo más exclusivo de la estrella ha revelado detalles interesantes, tras siete años a la espera de la entrega.
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Publicado: 06/03/2024 10:00
La crisis de los microchips nos ha demostrado que los tiempos de espera para la entrega de coches nuevos puede convertirse en una situación realmente extenuante, llevándonos al punto de perder toda ilusión. Es una circunstancia que no viven los más adinerados del planeta, los que pagan millones de euros por hacerse con hiperdeportivos con prestaciones propias de un Fórmula 1 y, la gran mayoría, sometidos a un proceso de personalización en el que la paciencia es clave.
Una elevada dosis es la que tiene un cliente del Mercedes-AMG ONE, que lleva esperando nada menos que siete años a que la división deportiva de la marca de la estrella le haga la pertinente llamada, algo que no va a ocurrir a corto plazo. Las 275 unidades del hiperdeportivo alemán se fabrican a mano, y la producción comenzó a finales de 2022, entregándose la primera unidad a mediados de enero del pasado año. Por muy rápido que se produzca el ONE, el magnate inmobiliario americano no lo va a recibir este año, y tampoco el próximo.
Mercedes-AMG ONE
Su unidad es de las últimas pedidas, concretamente la número 262, por lo que hasta finales de 2026 tendrá que esperar la ansiada llamada. Nueve años. De nada vale haber dejado el millonario depósito en concepto de reserva, que alcanzó el medio millón de euros para reservarse un ejemplar de este Fórmula 1 homologado para calle, ni siquiera haber desembolsado los 2,75 millones de euros de su precio. El orden de la lista es sagrado para Mercedes.
Pero, mientras aguarda con eterna paciencia, este cliente se ha dedicado a desvelar los grandes secretos del ONE. Justamente, los que la marca alemana guarda con celo pero que tenían que salir a flote y no son los relacionados con sus prestaciones, que esos son mundialmente conocidos, sino del equipamiento y lo que el fabricante cobra por tratarse de un modelo semejante categoría. Por poner un ejemplo, los cinturones de seguridad de seis puntos cuestan 5.000 euros. La funda que cubre el coche, 2.500 euros y no son las opciones más caras.
La conducción del AMG ONE está limitada en Estados Unidos
La palma se la lleva el traje estrellado que viste toda su carrocería cuesta nada menos que 85.000 euros. Esto es lo que hay que pagar para admirar al hiperdeportivo como el monoplaza de la máxima competición. Pero hay un detalle más, y es que a pesar de estar homologado para calle, sus propietarios en Europa podrán utilizarlo para ir a comprar la prensa y el pan, pero no en Estados Unidos. Al otro lado del Atlántico, a donde irán a parar 55 unidades, sólo podrán utilizarse en carreteras locales y por un máximo de 4.000 kilómetros anuales.