Salón de Frankfurt 2015Mercedes-AMG S 63 Cabriolet, la potencia pura en su estado más bello
Si, el Clase S Cabriolet ya ha visto la luz, ya es oficial. Pero la verdad es que su versión más radical merece una mención aparte, nos referimos claro está al Mercedes-AMG S 63 Cabriolet. Éste llega con más potencia que el Mercedes AMG GT.
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Publicado: 02/09/2015 11:30
Esta misma mañana hemos amanecido con una nueva joya, el Mercedes Clase S Cabriolet. Han pasado más de cuatro décadas desde que Mercedes presentó su último descapotable con capacidad para cuatro personas. La espera ha merecido la pena, porque éste llega acompañado de una versión radical firmada por AMG, el Mercedes-AMG S 63 Cabriolet.
Ya os hemos hablado del Clase S Cabriolet detenidamente. Es la versión que faltaba para completar la Clase S más completa de la historia. Y por supuesto no podía faltar la versión más deportiva de todas, la misma que se convertirá en el oscuro objeto de deseo de aquellos que dispongan de un gran fondo monetario y también de los que no.
El S 63 Cabriolet lleva el diseño descapotable del S Cabriolet hasta los límites. AMG se ha encargado de aportar su inconfundible toque deportivo. Este se hace patente desde el frontal a la trasera. Cuenta con parachoques modificados, más voluptuosos y radicales. En la delantera entran en juego tomas de aire ensanchadas, necesarias para que la bestia que se esconde bajo el capó respire.
Si es importante que el aire entre con facilidad, no menos lo es que salga con la misma sencillez, por eso vemos como el parachoques trasero, también modificado, cuenta con cuatro salidas de escape de generoso tamaño, insertados en los extremos de un difusor que más allá de ser un elemento puramente estético sirve para que el Clase S Cabriolet cuente con un coeficiente aerodinámico de 0,29, el mejor de todo el segmento.
Una vez más el interior no sorprende en gran medida, puesto que vemos como es prácticamente igual que cualquier otro Clase S. Están presentes las dos pantallas digitales de gran tamaño y todos los elementos que hacen a la gama más alta de Mercedes ser lo que es. Por supuesto los materiales son de primera calidad, y el emblema AMG entra a formar parte de los detalles llamativos del habitáculo.
Sin embargo hay que hablar de potencia y rendimiento. Aunque bien es cierto que todas las versiones del Clase S Cabriolet son suficientemente prestacionales, siempre hay alguien que demanda un poco, o un mucho, más. Es por esto que ha nacido el S 63 Cabriolet, y es que si de algo no le falta a este coche es potencia.
Como ya hemos dicho bajo el capó se esconde una verdadera bestia. Un bloque biturbo de 5,5 litros capaz de generar una potencia de salida de 585 CV con un par motor descomunal cifrado en 900 Nm, disponibles entre las 2.250 y las 3.750 revoluciones. Estas cifras son sorprendentes, más si tenemos en cuenta que están muy por encima de modelos puramente deportivos de la marca, como el Mercedes AMG GT.
Si trasladamos estas cifras al asfalto, Mercedes afirma que el S 63 Cabriolet es capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en apenas 3,9 segundos, aunque tristemente su velocidad punta está limitada electrónicamente a 250 kilómetros por hora. Aun con estas cifras, el consumo homologado es realmente sorprendente, 10,4 litros a los 100 kilómetros,
Para asegurarnos de que todo está donde debe estar, y que todo marcha como debe, Mercedes ha confiado una vez más en su sistema de tracción total 4MATIC. A este se suma la suspensión neumática Airmatic y la caja de cambios automática de siete velocidades Speedshift preparada especialmente por los ingenieros de AMG. Por último, y como mandan los cánones, el S 63 Cabriolet cuenta con un sistema de escape activo. Un programa gestiona la manera en la que el S hace rugir sus escapes, variando en función del modo de conducción seleccionado.
Para poder ver a esta belleza de impresionante potencia habrá que desplazarse hasta el Salón de Frankfurt 2015. Éste, que abre sus puertas en apenas dos semanas, será el escenario ideal para la puesta de largo del Clase S Cabriolet y de esta su versión más radical, el Mercedes-AMG S 63 Cabriolet. Más tarde se dará comienzo a la etapa de producción, donde cada motor será fabricado a mano por un experto de Mercedes. Una maravilla que estará al alcance de no muchos bolsillos.