«Es un desarrollo competitivo natural». El gran jefe de Mercedes ahora no quiere aranceles a las marcas chinas que llegan a Europa tras haberlos pedido
Hasta hace bien poco, las marcas chinas eran toda una amenaza para las europeas. De eso se quejaban los fabricantes ante la inacción de la Unión Europea que se ha visto obligada a mover ficha con la imposición de aranceles a los asiáticos. Pero ahora todo ha cambiado, el jefe de Stellantis no quiere aranceles y el de Mercedes ha sido el último en sumarse a la moción.
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Publicado: 16/03/2024 16:00
Tras muchos meses permaneciendo impasibles frente a los fabricantes, haciendo oídos sordos a las demandas de estos y poniendo sobre la mesa el grave peligro que corrían con la invasión de coches chinos en nuestro continente, la Unión Europea decidió mover ficha y ya ha anunciado la imposición de aranceles a las marcas chinas desde este próximo verano tras detectar irregularidades en el acuerdo de libre comercio.
Los esfuerzos llevados a cabo por la UE, que no quería meterse en un problema con el gobierno chino, ahora ha sufrido un nuevo revés. Hace unos meses que Carlos Tavares, el gran jefe de Stellantis, hizo unas declaraciones en contra de instaurar aranceles a las marcas chinas, una moción a la que ahora se ha sumado el gran jefe de Mercedes con unas palabras que no tienen desperdicio alguno. Las palabras del portugués ocurrieron justo antes de cerrarse el acuerdo con Leapmotor, una marca china de coches eléctricos que Stellantis traerá a Europa como bajo coste.
Una de cal y otra de arena, Mercedes tampoco quiere penalizar a las marcas chinas
En declaraciones a un importante noticiario, Ola Källenius ha señalado que «Estoy en contra de aumentar los aranceles, creo que deberíamos ir en el otro sentido: tomar los aranceles que tenemos y reducirlos», añadiendo que «la exportación de marcas chinas a Europa es un desarrollo competitivo natural que debe ir acompañado de un mejor producto, una mejor tecnología y una mayor agilidad. Esta es una economía de mercado. Dejemos que la competencia juegue con ello».
Como puedes ver, son diametralmente opuestas a la posición que el sueco ha venido manteniendo en los últimos meses, dando la impresión de que ha recibido una llamada de colegas chinos con los que mantiene una estrechísima relación, comercial claro está, y que puede suponer un importante descalabro por varios motivos. Por un lado, hay que tener en cuenta que Mercedes controla una parte de smart, cuyos eléctricos son fabricados por Geely, el otro gran socio de la marca de la estrella, lo que supone un grave perjuicio.
«La llamada de arriba», de los chinos, pone a Mercedes en alerta
Por otro lado, en el capital de Daimler también se encuentran los chinos de BAIC, por lo que la relación se resquebraja aún más. Pero hay otro lado más al que mirar, y son las represalias que el gobierno chino podría tomar contra las marcas europeas que venden sus productos en el gigante asiático. Aunque las ventas de eléctricos sufrieron un importante palo en la segunda mitad del año frente a los fabricantes locales, los modelos de combustión y los AMG gustan mucho a los chinos, suponiendo un importante pico en las ventas globales, mucho más grande que en otros países. Está claro que echarse atrás en las declaraciones tienen más que ver con un toque de atención que con una opinión personal...