Mercedes-Benz F 015, primeros datos del coche autónomo de Mercedes

En 1886 Mercedes revolucionó el mundo de la movilidad personal al patentar el primer coche del mundo. Hoy, 129 años después lo ha vuelto a hacer presentando el primer coche realmente autónomo y unipersonal del mundo. El Mercedes-Benz F 015 adelanta una visión futurista, donde el espacio y el tiempo marcarán la movilidad privada.

En cuanto ha diseño, está claro que los estilistas de la marca alemana han conseguido realizar un excelente trabajo. Con una longitud de 5,22 metros, una anchura de más de dos metros y una altura total de 1,52 metros, el Mercedes F 015 es contundente de principio a fin.

El Mercedes F 015 recién presentado en el CES de las Vegas

Llama la atención la ausencia del pilar B y la apertura opuesta de las puertas, las traseras de estilo suicida. El espacio interior ha condicionado por completo el diseño exterior. Por fin se resuelve la duda a la que nos enfrentamos hace un tiempo cuando lo vimos por primera vez y no sabíamos realmente de qué se trataba.

Si el diseño del exterior ya es llamativo de por sí, la cabina no ha sido menos trabajada, todo lo contrario, como ya lo supimos. Concebido como una sala de estar, el interior del F 015 consta de una capacidad para cuatro pasajeros.

Cada sillón es rotatorio y pivotante, de esta forma se consigue un acceso más fácil. La conectividad es otro de los puntos claves del concept car. Una amplia cantidad de dispositivos tecnológicos permitirán una gran cantidad de intercomunicación no solo entre los pasajeros, sino entre el resto de coches que circulen a nuestro alrededor.

El interior nos muestra un nuevo concepto, más parecido a una sala de estar.

La alta densidad de población y los problemas del tráfico, marcarán la movilidad del futuro. Por eso el tiempo será uno de los elementos más valiosos del futuro. Aprovechar cada momento será clave, y por eso Mercedes ha preparado a su coche autónomo como una oficina rodante, un auténtico entorno virtual con seis pantallas que rodean todo el interior. La interacción ha sido trabajada al extremo, por eso los gestos, el seguimiento ocular y el control táctil serán las maneras de hacerlo.

Al esperar una población tan elevada, y un tráfico tan denso, la seguridad de los ocupantes ha sido uno de los principales puntos de atención en el desarrollo del Mercedes F 015. Tanto la carrocería como el chasis han sido fabricados con materiales de alta resistencia. Los plásticos con fibra de carbono dominan la mayor parte de los paneles de la carrocería. En 2009 Mercedes presentó un concepto de coche altamente seguro.

En él se incorporaba por primera vez el ya famoso PRE-SAFE. Sin embargo en esta ocasión los ingenieros y desarrolladores han llevado esa tecnología al límite. Sirva como ejemplo que se han instalado unos airbags externos, que en caso de colisión lateral se inflan absorbiendo la mayor cantidad de energía posible.

Su autonomía es mayor de 1.000 km

La ecología, la sostenibilidad y el ahorro son conceptos que poco a poco vamos introduciendo en nuestra cabeza. Dentro de unos años, habremos adaptado nuestra forma de vivir a una manera responsable y respetable con el medio ambiente. Por eso Mercedes ha decidido que el F 015 esté impulsado por un conjunto híbrido de célula de hidrógeno y baterías de última generación. El hidrógeno es altamente volátil, por eso los depósitos de almacenamiento han sido fabricados en CFRP, o lo que es lo mismo, plásticos con fibra de carbono.

De forma habitual el F 015 empleará la pila de combustible para moverse, sin embargo si en algún momento se requiere de un extra de potencia entrará en funcionamiento el motor eléctrico. También, siempre que el conductor lo desee la conducción puede ser plenamente eléctrica.

La parte trasera del vehículo mandará mensajes al resto de usuarios de la vía

La autonomía total del conjunto ha quedado cifrada en 1.100 kilómetros. 200 de ellos son en modo eléctrico, mientras que los otros 900 derivan del empleo del hidrógeno. Una vez agotadas las baterías, se pueden recargar mientras conducimos o bien mediante una carga por inducción sin cables que se puede controlar mediante un smartphone.

Obviamente hay que hablar de rendimiento. El hidrógeno está conectado a dos pequeños motores compactos ubicados en la parte trasera. Ambos, de 136 CV de potencia, envían la fuerza a las ruedas traseras.

Gracias a sus radares detectará cuando tengamos un vehículo delante.

A estos dos bloques hay que sumarle el suplemento de fuerza que son capaces de generar las baterías. En total, y como máximo el conjunto es capaz de exprimir 272 CV y un par de 200 Nm. Con estas cifras en la mano se consiguen unas muy buenas prestaciones. De 0 a 100 Km/h en 6,7 segundos y una velocidad punta de 200 Km/h.

Sin embargo lo realmente llamativo es la cantidad de emisiones nocivas y de consumo que es capaz de realizar el Mercedes F 015. En cuanto a emisiones hay que decir que no hay ninguna, nada de CO2, ni Ozono ni nada contaminante. En cuanto a los consumos, los alemanes han conseguido cifrar el consumo de hidrógeno en 0,6 kilogramos por cada 100 kilómetros. Para comparar, estamos hablando de unos dos litros de combustible diésel.

En modo autónomo identificará peatones y será respetuoso con ellos.

En definitiva el Mercedes-Benz F 015 es el primer vehículo completamente autónomo de la marca de la estrella. Anteriormente hemos podido ver diversas simulaciones reales de este tipo tecnología, pero esta es la primera vez que la vemos implantada en un concepto creado para ello.

Si a esto le sumamos la capacidad de habitabilidad y la propulsión híbrida de hidrogeno con emisiones cero, es muy posible que estemos ante la primera plataforma real del coche del futuro.

Hay muchas cosas que contar de este concept y lo haremos poco a poco. Por ejemplo, los LEDS en su parrilla delantera y trasera podrán enviar mensajes al resto de usuarios de la vía, como un aviso o agradecimiento. En modo autónomo el Concept detectará a los peatones y frenará como si lo estuvieramos haciendo nosotros y según la tonalidad de su iluminación LED podremos identificar si el vehículo circula de manera autónoma (iluminación azul) o en modo manual (iluminación blanca).