El Mercedes-Benz GLC indio se venderá en el mercado norteamericano
Mercedes-Benz no mandará los 2019 GLC desde Bremen (Alemania) hacia Norteamérica, sino desde Pune (la India). El fabricante ha decidido repartir cargas entre sus centros productivos por razones de eficiencia y para así sortear un posible conflicto arancelario con la Unión Europea por parte de la Administración Trump.
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Publicado: 24/09/2018 21:30
La India es un interesante mercado emergente, donde la clase media está pasando de conducir motocicletas a turismos, y también SUV y crossover. Incluso los fabricantes de lujo encuentran sitio en su mercado, aunque está un poco estancado últimamente. Varios fabricantes tienen allí presencia a efectos productivos, y Mercedes-Benz es uno de ellos.
Se va a generar un interesante precedente, la exportación hacia Norteamérica de coches Premium fabricados en la India. Mercedes-Benz ha decidido aprovechar la capacidad sobrante de la fábrica de Pune para ocuparse de los 2019 GLC para el mercado norteamericano: Estados Unidos, Canadá y Méjico.
El fabricante ha determinado que le compensa más este movimiento que producir los GLC en Vance (Alabama, EEUU). También le sale a cuenta mandar los GLC desde la India, aunque es más caro que mandarlos desde Alemania, pero eso queda compensado por los menores costes laborales del país asiático.
A fin de cuentas, cuando una fábrica no consigue estar cerca de su punto óptimo de utilización lo sensato es darle más trabajo con modelos destinados a la exportación. Para los trabajadores de Pune es una buena noticia, ya que la demanda de los GLC ronda las 50.000 unidades al año solo en EEUU.
En 2016 se matricularon 48.643 GLC en Estados Unidos, un 1,6 % más que en 2016 (47.872). No solo es el Mercedes-Benz que mejor se vende en el país, también es el modelo más vendido de su categoría (luxury compact crossover). Con razón Mercedes-Benz quiere jugar sobre seguro.
Por su parte, la fábrica de Bremen (Alemania), donde trabajan 12.500 personas, no pierde ese encargo. La planta de Pune en realidad no monta coches desde cero, los ensambla a partir de kits enviados desde Alemania (CKD) y componentes de origen local. En la fábrica de Pune trabajan apenas 300 personas.
Sí, querido lector, Mercedes-Benz no quiere arriesgarse a que el presidente Donald Trump lleve un paso más allá la guerra comercial con la Unión Europea e imponga aranceles a los coches europeos del 25 %. Por eso, los GLC se montarán a medias en Alemania, se terminarán en la India, e irán a Estados Unidos en barco.
La Administración Trump ya está en guerra comercial abierta con China y respecto a la Unión Europea solo han empezado los preliminares, pero la India de momento se salva de las controvertidas políticas comerciales del presidente republicano. Una vez más, al señor Trump le sale el tiro por la culata.
Bajo la perspectiva de Trump, los coches que se venden en Estados Unidos deberían fabricarse allí. Como esto no siempre sigue la lógica de la eficiencia empresarial, los fabricantes buscan cualquier forma de sortear dicha política. La India aumenta su interés como punto de exportación.
Los Ford Ecosport también se están mandando desde Chennai (la India) hacia Norteamérica. Cuando desaparezca de Estados Unidos el Fiesta, será el Ecosport el Ford más barato a la venta en Estados Unidos, ya que la marca del óvalo azul evoluciona hacia una gama 100 % SUV/crossover, pick-ups y el Mustang aparte.
Volvo ya rompió el tabú de mandar coches de gama alta desde un país asiático (que no fuese ni Japón ni Corea del Sur) con los S90 de fabricación china. El cliente al final valora más la calidad de la terminación, y el país de origen viene a ser lo de menos. Tampoco es lo mismo un Mahindra que un Mercedes-Benz.
Por lo tanto, no debería haber un impacto apreciable en las ventas del GLC por este motivo. La globalización una vez más gana la partida al proteccionismo económico. Estados Unidos no puede declarar una guerra comercial con todas las naciones del mundo...