Mercedes golea a Tesla en California y legaliza la conducción semiautónoma de Nivel 3
El regulador de California permite a Mercedes-Benz vender coches con conducción semiautónoma de Nivel 3, DRIVE PILOT en la nomenclatura del fabricante, a partir de este año. Es el segundo de los Estados Unidos en permitirlo, y se ha adelantado a Tesla.
6 min. lectura
Publicado: 11/06/2023 23:00
Tesla lleva años perfeccionando sus tecnologías de conducción semiautónoma, que son Autopilot, Autopilot mejorado (EAP) y «Full Self-Driving» (en español, «Capacidad de conducción autónoma total»). Las tres tienen un denominador común, son asistentes a la conducción de Nivel 2 SAE, y requieren que el conductor esté atento a la carretera.
Estas capacidades no son precisamente económicas. En el caso de España, el Autopilot es equipamiento de serie. Pasar al escalón siguiente, el EAP, cuesta 3.800 euros. Permite la conducción en piloto automático con cambio de carril, aparcamiento y recogida automáticas.
El escalón siguiente, «Capacidad de conducción autónoma total», funciona también con semáforos y señales de STOP, por lo que es apto también para utilizarse en zona urbana. La función de «Autogiro en vías urbanas» no está disponible, pero en EEUU y Canadá sí. Otros 7.500 sobre el precio base, al menos no son 15.000 dólares -caso de Norteamérica-.
Sin embargo, Mercedes-Benz se ha adelantado con el sistema DRIVE PILOT, opción de los modelos 2024 Mercedes-Benz Clase S y EQS Sedan, que llegarán a los clientes a finales de año. A nivel de sensores, funciona con cámaras, radar y lidar, en ese sentido es superior a Tesla Vision, que delega casi todo en la visión artificial.
Después de permitirlo el Estado de Nevada, esta vez ha sido California el que ha dado la luz verde. DRIVE PILOT permite al conductor desentenderse de la conducción de forma parcial, retirando la vista de la carretera si quiere, pero unas cámaras comprueban que este está despierto y en su asiento, para tomar el control cuando se le requiera. No, no permite ir durmiendo.
DRIVE PILOT puede funcionar en las autopistas de la bahía de San Francisco, Valle Central, Los Ángeles, Sacramento, San Diego y las interestatales de California del Sur a Nevada. Eso sí, hay algunas condiciones impuestas por el regulador estatal. No se puede utilizar en zonas urbanas, ni en zonas en obras, ni con lluvia intensa, ni con niebla, ni con inundaciones del firme ni en cualquier otra condición atmosférica que perjudique la precisión del sistema.
Si se cumple todo eso, el regulador autoriza a los Mercedes-Benz Clase S y EQS a circular en horario diurno a un máximo de 40 millas por hora (64 km/h), y en condiciones de tráfico muy denso. Estas limitaciones son muy parecidas a las que hemos visto en Alemania o el Reino Unido, que siguen las instrucciones internacionales al respecto.
Es decir, de momento es más una limitación legislativa que técnica, y cabe esperar que, según la técnica evolucione mediante actualizaciones, los reguladores pueden ir abriendo la mano. Aunque los números hablan mucho más a favor de los pilotos automáticos que los humanos, por distancia recorrida, los legisladores prefieren que la responsabilidad última siempre la tenga una persona física.
Sí, los sistemas Nivel 2 de Tesla pueden ir a más velocidad que 40 mph/64 km/h, pero el conductor debe ir siempre mirando a la carretera. Hay más fabricantes ofreciendo estas funcionalidades, Ford tiene BlueCruise, y General Motors tiene Super Cruise, ambos de Nivel 2. Y antes de Mercedes, se adelantó Honda en Japón con otro sistema de Nivel 3.
DRIVE PILOT no es una opción barata, como tampoco lo son los sistemas de Nivel 2 mencionados, y es un extra de lujo para aquellas personas que puedan pagar unos miles de dólares por el placer de poder ver una serie de televisión o leer la prensa mientras está en circulación densa, pero fluida, delegando en el coche (en vez de en un chófer).
Ya es un enorme avance el control de crucero con Stop&Go, que para el que no lo conozca, quita mucho trabajo en circulación densa porque controla acelerador, freno y dirección (dentro del mismo carril). Lo más tedioso del sistema es tener que pisar el acelerador para reanudar la marcha si el tráfico se ha detenido por completo.
Queda mucho camino por recorrer hasta la auténtica conducción autónoma total o Nivel 5, que permite al conductor ir completamente dormido, borracho, o ni siquiera tener licencia de conducir. El coche lo haría todo. Mientras, hacen falta algunos pasos intermedios como el que acaba de dar Mercedes.