Mercedes abre las puertas de su nuevo centro de pruebas en Alemania

Es uno más de los alardes de fuerza y prestigio de un fabricante, los circuitos de pruebas en propiedad. Mercedes abre las puertas de las nuevas instalaciones inauguradas en 2018, en Alemania, un centro que reúne condiciones para pruebas de eléctricos, o asistentes de conducción, entre otros.

Mercedes abre las puertas de su nuevo centro de pruebas en Alemania
Vista del nuevo centro de pruebas de Mercedes en Immendingen, Alemania

3 min. lectura

Publicado: 02/11/2019 08:00

Raro es el fabricante que no dispone de instalaciones propias para pruebas de prototipos, algunas más o menos completas o divididas en diferentes ubicaciones a lo largo y ancho del mundo. Mercedes es una de las marcas que puede hacer alarde de potencia en cuanto a estos centros.

La marca de la estrella inauguró el pasado año un centro en el que puede probar todos sus nuevos modelos, sean de combustión, híbridos y eléctricos de la nueva marca EQ, al mismo tiempo que también dispone de instalaciones especiales para investigar y probar futuros sistemas de asistencia y funciones de conducción autónoma.

El nuevo centro de pruebas de Mercedes ofrece zonas especiales para probar conducción autónoma

Localizado en Immendingen, a 130 kilómetros al sur de Stuttgart en un área completamente privada de una antigua base aérea militar, cuenta con más de 30 pistas de prueba diferentes en las que se pueden simular diferentes condiciones de conducción, con reproducciones de ámbitos urbanos e interurbanos de capitales europeas, pasos empinados y estrechos como en los Alpes o amplias autopistas de varios carriles como en Estados Unidos.

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Por ejemplo, la zona habilitada para conducción autónoma permite realizar ensayos de asistentes al conductor y funciones semi-autónomas bajo situaciones especiales que inciden en la seguridad con velocidades de autopista, cambio de carril o, incorporación y salida de autopista para evitar colisiones de tráfico, complejos donde las fotos espía no son posibles.

La zona urbana comprende calles, con cruces, acerados e infraestructuras de señalización, en un área de 1,5 kilómetros en los que probar los sistemas de asistencia al conductor, la comunicación entre coches y conducción autónoma en condiciones reales, alta tecnología al servicio de los futuros clientes.

Reiner Imdahl, director del complejo, explica que "en este campo de pruebas se pueden ajustar diferentes y muchas situaciones de tráfico, que se pueden calcular en ordenadores pero que, al final, las pruebas de conducción reales son inevitables. La realidad siempre tiene sorpresas que los ordenadores no consideraron".

Entre bosques, el centro de pruebas de Mercedes cuenta con carreteras con diferentes grados de pendientes
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