Mercedes abandona uno de sus grandes negocios en Alemania por capricho, el lujo no es para todos los clientes

Si echas un vistazo a la flota de taxi de tu ciudad, raramente encontrarás uno que tenga el sello de la estrella de tres puntas delante o detrás. La gran mayoría de este tipo de vehículos para el transporte público de personas son de otras marcas más generalistas. Hace unos años, taxis de antiguos modelos de Mercedes como el famoso e indestructible W124 eran más que normales.

Su elevado coste es la causa clave que descarta a Mercedes como taxi, pero en Alemania ha sido la verdadera reina durante años. La marca de la estrella ha estado matriculando anualmente entre 6.000 y 7.000 taxis nuevos, siendo el favorito de los profesionales del sector por su durabilidad y calidad Premium. Amén de que otras marcas del mismo estatus, llámese BMW o Audi, no ofrecen adaptaciones. Pero esta circunstancia va a cambiar de forma inmediata.

Mercedes apunta a los costes para cesar la producción de taxis

A pesar de que le reporta una ingente cifra de beneficios la transformación de los vehículos en taxi, el fabricante no quiere que se asocie su imagen con el transporte público de personas, no teniendo problema alguno en ceder un protagonismo a otras marcas incluso más generalistas. La estrategia de lujo impuesta por Ola Källenius no concuerda con este sistema de transporte, mejor dicho, sí lo hace, pero no quieren que sea así, por lo que si visitas alguna ciudad alemana en un futuro, ya no verás sus nuevos modelos pintados en el característico color caramelo.

El futuro del taxi en Alemania queda en manos de otras marcas más baratas como Toyota o Volkswagen, aunque también están apareciendo Lexus, e incluso eléctricos como el ID.4. Incluso, los taxistas más pudientes están apostando por el lujoso BMW Serie 7 pero la transformación no la ofrece el fabricante bávaro, sino las propias compañías de taxis o talleres especializados.

Volkswagen y Toyota se hacen con el negocio del taxi en Alemania

Mercedes termina con un negocio boyante del que, de una forma u otra, acabará arrepintiéndose. La estrategia del lujo ya ha empezado a hacer aguas por el tejado, el Clase S ha visto algo inédito en su historia al reducir su producción a niveles ínfimos, Alemania ya le ha pedido que renuncie a una filosofía que llevará a la marca a los infiernos y esta es una más en un vaso que acabará derramándose por completo en poco tiempo.